El abogado Ariel Balladini -hijo del juez del Superior Tribunal de Justicia Alberto Balladini- consideró que la Justicia rionegrina es "ineficaz" y que quienes "tienen la obligación de cambiarla nada hacen".
Las fuertes críticas -que alcanzan a su padre- fueron vertidas en un pedido que formuló al presidente de Superior Tribunal de Justicia y del Consejo de la Magistratura Víctor Sodero Nievas para que le entreguen el legajo por el cual fueron designados los tres camaristas que resolvieron desestimar su denuncia de secuestro y malos tratos policiales.
Balladini hijo acusó de "múltiples y gravísimas irregularidades" a los magistrados e integrantes del Ministerio Público que intervinieron en el caso en que se vio involucrado, y afirmó que ello "me lleva a la legítima convicción de la total, permanente y siempre preocupante ineficacia del órgano judicial, que lamentablemente ha dejado de ser ya un hecho aislado para convertirse en una irritante y penosa realidad, frente a la cual aquellos que tienen la obligación de cambiarla nada hacen, acrecentando de esta manera la desconfianza y el descreimiento en el Poder Judicial, cuyos niveles alarmarían a cualquiera pero no producen la menor preocupación en quienes tienen a su fácil alcance los medios para cambiarla".
Balladini se definió como "damnificado por la deficiente prestación del servicio de justicia como consecuencia de la errónea investigación (y consecuente impunidad de los responsables)" por la agresión policial de la que denunció haber sido víctima.
El 2 de octubre de 2005, el joven abogado dijo que fue "injustificadamente agredido por alrededor de seis efectivos policiales en la mítica Comisaría Cuarta, quienes me provocaron 15 hematomas, una otitis y una tremenda amargura".
En un sumario, se investigó a los policías Carlos Ojeda y Javier Martín por presunta privación ilegítima de la libertad y presuntos apremios ilegales, y a José Dutra por presunto incumplimiento de deberes de funcionario público, pero a su vez él mismo fue denunciado penalmente por Martín y Ojeda, y dijo haber sido "agredido constantemente en los medios periodísticos por el mediático abogado Gustavo Lucero".
Anticipó su intención de denunciar ante el Consejo de la Magistratura y en instancias civiles, administrativas y penales a los funcionarios que participaron, para lo cual pidió que se le entreguen "los expedientes en los cuales tramitaron las designaciones" de Silvana García, César López Meyer y María Evelina García y copia del legajo personal de esos mismos tres magistrados o funcionarios".
Por si fuera poco, pidió que el Consejo de la Magistratura y el Auditor Judicial viajen a Roca especialmente a recibir su denuncia y la prueba con las que -aseguró- "sin duda corroborará mis fundadas sospechas sobre la ineptitud demostrada a lo largo de ese anómalo proceso judicial por parte de" los nombrados.