WASHINGTON (Télam).- El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, y el primer ministro de Israel, Ehud Olmert, ratificaron ayer su respaldo al presidente palestino, Mahmoud Abbas, y a la creación de un Estado palestino, mientras cientos de palestinos buscaban huir de la Franja de Gaza tras su toma por el movimiento islámico Hamas.
"Nuestra esperanza es que el presidente Abbas y el primer ministro (Salam) Fayad, quien es una buena persona, se fortalezcan al punto de poder liderar a los palestinos en una dirección diferente", dijo Bush en conferencia de prensa al cabo de la reunión en el Salón Oval de la Casa Blanca. El mandatario remarcó que Abbas "es el presidente de todos los palestinos. Ha apostado por la moderación. Su voz es una voz razonable entre los extremistas",dijo.
Además Bush dijo que compartía con Olmert "la visión de dos Estados que vivan en paz cada uno en sus fronteras". Por su parte, Olmert manifestó sus deseos de trabajar para construir "rápidamente" las bases de un acuerdo de paz con los palestinos.
El premier israelí relató que también habló con Bush "del trabajo de campo que debe hacerse" para permitir "hablar rápidamente de la creación de un estado palestino". "Esta es la visión central de mi amigo, el presidente Bush".
"Voy a hacer todo lo que esté en mi mano para cooperar con Abbas y ver cómo podemos trabajar conjuntamente para proporcionar a los palestinos una oportunidad verdadera y real de tener un Estado propio", dijo Olmert.
Los dos mandatarios insistieron en que Abbas debe seguir siendo el líder de los palestinos, pese a que el partido radical Hamas tomó el control militar de Gaza la semana pasada. Esa acción produjo la separación objetiva de los territorios palestinos de la Franja de Gaza, dominada por Hamas, y Cisjordania, controlada por el partido Al Fatah del presidente Abbas.
Tras la captura de la Franja de Gaza por Hamas, Abbas disolvió el gobierno de unidad y designó un gabinete de emergencia con sede en la ciudad cisjordana de Ramallah y encabezado por el primer ministro Salam Fayad.
Tanto Bush como Olmert responsabilizaron a Hamas por la oleada de violencia que sacudió a los territorios palestinos y acusaron de querer imponer su postura radicalizada que impide la creación de un Estado democrático. "Fue Hamas quien atacó al gobierno de unidad. Optaron por la violencia. Fue su decisión la que ha causado la situación actual en Cercano Oriente", dijo Bush.
Desde la toma total de la Franja de Gaza por Hamas, Estados Unidos, Israel y la Unión Europea se pronunciaron claramente en favor de Abbas y en contra de Hamas.
La Casa Blanca e Israel acordaron, incluso, romper el bloqueo económico y financiero impuesto a los palestinos por los países occidentales desde que Hamas asumió el gobierno en marzo de 2006.
Por su parte, el portavoz de Hamas, Ismail Redwan, afirmó que es un "golpe contra la democracia palestina y contra su soberanía la decisión de la comunidad internacional de apoyar el gobierno ilegal de emergencia" encabezado por Fayyad .
En tanto, cientos de palestinos, que intentaban escapar de la Franja de Gaza, se hallaban bloqueados en un cruce fronterizo a la espera de pasar a Israel y de allí a Cisjordania, en medio de advertencias sobre una crisis humanitaria en Gaza.
Unas 600 personas continuaban ayer hacinadas en el largo túnel de concreto que lleva al lado israelí del paso . Israel se negó a permitir el paso a la mayoría de ellos por considerar que no corren peligro.