PATAGONES (AV)- Por el trato violento en una escuela de Patagones los padres de una niña debieron cambiarla de establecimiento. Esta fue la única opción ante la falta de respuesta de los directivos de la primaria Nº14, ubicada en el barrio Bicentenario de la ciudad maragata, ante la falta de medidas para modificar la actitud agresiva de un par de alumnas más grandes que la nena agredida, de 10 años, que cursa cuarto grado.

Daniel Colombil señaló a este diario que este era el primer año que su hija concurría a ese establecimiento y que a poco de comenzar las clases la nena comenzó a sufrir agresiones verbales de dos o tres alumnas de grados superiores.

Primero fue maltrato verbal, empujones en los recreos, tirones de pelo en la calle y un permanente hostigamiento que generó hasta la contratación de un trasporte escolar para que la chiquita no regresa sola a su casa, a seis cuadras de la escuela.

El padre detalló que a medida que las agresiones se fueron sucediendo se le comunicó de tal situación a la directora, quien en principio respondió que lo que pasaba "a la salida de la escuela y en la calle ella nada tenía que ver".

El maltrato verbal de las alumnas mayores no cesó nunca a pesar de la presencia de la madre de la chiquita, a quien no dejaron de acompañar por temor a una agresión mayor. Para mayor seguridad los padres le dieron un celular a la nena "por cualquier cosa" y desde este teléfono fue de donde la criatura llamó a su mamá para avisarle que le habían pegado en el patio de la escuela. "En un recreo la tiraron al piso, la obligaron a sacar la lengua y le dieron un golpe en la pera que la lastimó, además de golpearla en el piso ante la vista de sus compañeritos que la ayudaron a incorporarse", relató el padre, al destacar que a pesar que la nena le avisó a la directora, ésta "no fue capaz de avisarle a mi señora sobre lo sucedido y hasta puso en duda lo que mi hija le relató".

No suficiente con esto "que asustó a tal punto a mi hija que hasta se hizo pis encima, las alumnas la amenazaron que la próxima vez le cortarían la lengua con un elemento con el que sacan punta al lápiz y está prohibido llevar a la escuela. Y yo les creo porque ahora cumplieron con advertencias anteriores", dijo.

En el hospital de Patagones fue certificado la lastimadura en la lengua, golpes en el mentón y en la cabeza de la nena. "No nos vamos a quedar callados, ni en casa porque no puede ser que no se solucionen estas actitudes violentas en las escuelas. Parece que no sirvió de lección lo que pasó con Junior", concluyó el padre, quien aseguró que no permitirá un maltrato para con su hija.