El defensor de Facundo Macarrón, Marcelo Brito, intentó poner en duda que la evidencia enviada al FBI para su análisis haya sido recogida en la escena del crimen de Nora Dalmasso y opinó que por "la fuerza de los hechos", la investigación "está a foja cero".

"He comenzado a estudiar un ataque, no al resultado de la prueba (del FBI), sino a la prueba misma, porque fueron tan descuidados, tan negligentes en la captura y la preservación de la prueba, que no tengo la seguridad de que lo que tiene el FBI haya sido levantado en la escena del crimen", sostuvo a Canal 10 de Córdoba.

Ante las declaraciones del fiscal, quien confirmó que la pista más firme, con "prueba objetiva, científica e irrefutable" es la de Facundo Macarrón, Brito acusó a Di Santo de "mediático".

Asimismo, admitió que se quedaría más tranquilo si no interviniera más en el caso y lo acusó de cometer "una serie de desaciertos investigativos" y "en su actividad como fiscal". El letrado insistió con que el único que debería informar sobre el caso es el fiscal general.

Brito recordó que sobre Di Santo pesa una acusación "a raíz de un pedido de enjuiciamiento de magistrados, formulado por el Poder Legislativo de Córdoba, por mal desempeño en el ejercicio de sus funciones en la investigación de este caso".

Además, destacó que su cliente respondió a todas las preguntas en la indagatoria, incluso a las que avanzaban sobre su intimidad. Habría dejado claro que él no acostumbraba dormir en una misma cama con su madre y que su amigo, Andy Peralta, fue "apretado" por los investigadores en su testimonial.

Brito confió que el fiscal no podrá demostrar que Facundo Macarrón estuvo en Río Cuarto en la noche del crimen. También dijo no tener "la más mínima idea" de quién asesinó a Nora Dalmasso y agregó que la única convicción que tiene es que "fue un ataque sexual".

El defensor de Facundo volvió a criticar al fiscal al aseverar que, al principio de la investigación, "se equivocó de cabo a rabo" al "enamorarse" de la opinión de un forense sobre la posibilidad de que en el lugar del crimen hubiera habido una "fiesta" sexual. Brito interpretó que por eso Di Santo no prestó atención a otras hipótesis y cuestionó que, por ejemplo, no se hizo la necropsia del cerebro de la víctima, pese a que tenía un hematoma craneal de casi ocho centímetros. "Nunca vamos a poder saber por qué tenía ese golpe", cuestionó.

En su momento, forenses interpretaron que el hematoma era compatible con un golpe contra la pared lindante, durante el ahorcamiento. Brito no descartó la hipótesis del crimen por encargo, originalmente lanzada por la madre de Nora, Nené Grassi.