NEUQUEN (AN) - Jugueras, fábricas de cemento y cerámicos y un puñado de otras industrias de uso intensivo del gas tuvieron ayer que frenar la producción debido a la decisión del gobierno nacional de interrumpir este tipo de suministro en todo el país y no cortar la provisión a hogares y comercios.

En la Patagonia no se dejó de entregar a estaciones de GNC ni de quemar combustible en las centrales térmicas de generación de electricidad.

En cambio, en otras zonas del país desde temprano se interrumpió la venta de GNC en las estaciones.

Cerámicas como Stefani, Fasinpat o Neuquén, jugueras como Urundel o Jugos del Sur, y cementeras como Loma Negra recibieron ayer la orden de interrumpir sus consumos, según los datos recabados en la zona por "Río Negro". Se estima que con esta medida la entrega de gas bajó un 20% en la región.

Como en otras ocasiones en que la demanda de gas aumenta a consecuencia del frío, fue evidente la falta de previsión del gobierno nacional para afrontar este tipo de crisis que, con el correr de los meses, cada vez se hacen más frecuentes.

El cuello de botella fueron otra vez los gasoductos troncales del país. La falta de capacidad de transporte y la escasez propia de una producción que no acompaña un consumo en alza, se conjugaron con un día de frío en la zona central de Argentina, la más poblada e industrializada, y la oferta volvió a ser mucho más chica que la demanda.

El gas no se usa en Argentina sólo para calefaccionar hogares y mover industrias: es la principal fuente de energía eléctrica, que el jueves volvió a batir records de demanda en nuestro país.

En la provincia de Buenos Aires los cortes alcanzaron a automotrices, siderúrgicas y otras industrias pesadas.

La gerenta de Comunicación de Camuzzi Gas (Sur y Pampeana), Carina Carrasco, confirmó que ayer al mediodía la empresa distribuidora comunicó a sus clientes industriales de la decisión oficial.

Explicó que, a diferencia de lo que ocurría en Buenos Aires y otras grandes ciudades, en la Patagonia no se cortaría el suministro de GNC ni a usinas. De todos modos, no hay en esta zona del país gran cantidad de clientes con consumos industriales importantes.

"Estamos cumpliendo con las directivas emanadas del Cómite de Coordinación,

que integran la secretaría de Energía, el Enargas, y las empresas transportadoras y cargadoras de gas (clientes directos y distribuidoras)", dijo el vocero de Camuzzi, Gustavo Pedace, en declaraciones a la agencia oficial Télam.

Este tipo de clientes, los industriales, reciben el gas de las distribuidoras, pero deben comprar, por decisión de la secretaría de Energía, directamente a los productores (YPF, Total, Petrobrás, etcétera) a precios superiores a los regulados por el Enargas.

En la ciudad de Buenos Aires la temperatura mínima fue ayer de apenas dos décimas de grado sobre cero, uno menos que en el Alto Valle, según los registros de la estación meteorológica del Centro de Pronósticos Patagónicos (Cepropa), ubicada en Fernández Oro.

Según las estadísticas del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), en esta zona del país se consumieron en junio del año pasado 150 millones de metros cúbicos de gas, de un total nacional de 2.700 millones. Como se ve no es ésta un área de gran demanda de gas.

De esos 150 millones de metros cúbicos, unos 12 millones correspondieron a industrias, 280.000 a centrales eléctricas y 4 millones a GNC.

El grueso de la demanda de Río Negro y Neuquén se concentra en los hogares y los comercios. Los actores del sector esperan que el fin de semana largo haga caer la demanda por una disminución de la actividad fabril, más que por un aumento de la temperatura.

En el norte de la Patagonia se espera un fin de semana frío, con mínimas de hasta 6 grados bajo cero la noche de mañana y máximas de un dígito.