NEUQUEN (AN).-Sobre consecuencias de antenas y celulares hay una biblioteca en favor y otra en contra. A esta última parece adherir Néstor Mata, especialista en radiaciones electromagnéticas de la Universidad Nacional del Sur. Su punto de vista es crítico:"Hablar por teléfono celular potencia las posibilidades de tener cáncer", afirmó.

Mata explicó que de la irradiación de ondas electromagnéticas de los celulares es similar a la que emiten las antenas de telefonía. Desaconsejó llevar el celular en el cinturón y también dijo que no es conveniente dejarlo en la mesa de luz durante la noche.

"Una persona que hable media hora por día por celular durante 10 años tiene 240 veces más posibilidades de padecer enfermedades como cáncer cerebral que una que no use celular", aseguró Mata en el marco de una charla sobre la peligrosidad de las antenas de telefonía que se brindó en el Salón Verde del Concejo Deliberante de Neuquén.

Mata es ingeniero eléctrico y electrónico, director del Grupo de Estudios de Bioingeniería de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) y

realiza investigaciones en la temática desde 1998. El especialista aseguró ayer que "como toda radiación electromagnética los efectos del uso de los teléfonos celulares se ven a largo plazo y tras exposiciones constantes" y explicó que la incidencia en la salud de este tipo de equipos radica fundamentalmente en el hecho de que "gran parte de los celulares que se venden en el país están fuera de la norma 202/95 del Ministerio de Salud de la Nación".

Dijo que la normativa fija como umbral o máximo de radiación los 0,935 milivatios por centímetro cuadrado y destacó que "la mayoría de los equipos que se comercializan en el país traspasa ampliamente ese límite porque irradian entre 4 y 4,5 milivatios por centímetro cuadrado".

Mata reconoció que del total de investigaciones sobre los efectos de las antenas de telefonía y sobre los celulares en sí "el 50% dice que son nocivas y el otro 50% dice que no tienen efectos sobre la salud".

Sin embargo, enfatizó que "las investigaciones que dicen que no tienen efectos son en su mayoría solventadas por las mismas compañías de telefonía por lo que no revisten de ninguna seriedad".

Mata desaconsejó llevar el celular en la cintura, como suelen hacer muchos usuarios, ya que aseveró que "está comprobado que por las radiaciones que emite reduce en un 33% la cantidad de espermatozoides".

Otra de las costumbres no recomendable es la de dejar el celular en la mesa de luz y usarlo como despertador.

"Por cuestiones de la señal GSM, los equipos se activan cada diez minutos y eso quiere decir que si lo dejamos a menos de tres metros nos estamos sometiendo todas las noches a esas radiaciones cada diez minutos", sostuvo Mata.

En lo que hace a las antenas de telefonía dijo que "afectan la barrera sanguínea cerebral y reducen la secreción de melatonina, potenciando otras enfermedades".