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Sábado 16 de Junio de 2007
 
Edicion impresa pag. 40 > Deportes
Vélez perdió algo más que un partido
A River la victoria le sirvió sólo para las estadísticas. El 'Fortín', en cambio, quedó afuera de las copas.
Galván, quien disparó críticas hacia Passarella en estos días, espera para el festejo a Gerlo y Ruben, tras el segundo gol de River.
Galván, quien disparó críticas hacia Passarella en estos días, espera para el festejo a Gerlo y Ruben, tras el segundo gol de River.
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En la fría noche del Bajo Flores, con la cancha de San Lorenzo como escenario, River se despidió de un semestre negro (por los rotundos fracasos en el Clausura y la Libertadores) venciendo a Vélez por 3 a 2.

El resultado le permitió al equipo de Daniel Passarella terminar el torneo con una sonrisa, pero sólo eso. En cambio el 'Fortín', con la derrota, se le esfumó toda chance para ingresar a las copas continentales.

River comenzó el partido mejor parado ante un rival estático y desconcertado en la parte inicial. Con las ventajas entregadas por la visita, River no demoró en sacar ventaja. Diego Galván, crítico del DT Daniel Passarella en las últimas horas, abrió el marcador para el equipo de Núñez y siete minutos después, Danilo Gerlo estiró la ventaja.

Pero el 'Millo' pasó de la efectividad del primer tiempo al desorden del segundo que le permitió a Vélez empatar en apenas diez minutos, por intermedio de Papa y con un golazo de Escudero. El volante ensayó una diagonal del centro a la izquierda, desairó a cuatro rivales, penetró en el área y venció a Carrizo con un zurdazo cruzado.

Pero la recuperación, que

mantenía las ilusiones coperas en Liniers, duró hasta el próximo avance de River, que Abelairas convirtió en el tercer gol en la boca del arco, tras una asistencia de Paulo Ferrari, expulsado sobre el final del partido.

El tercer tanto fue un golpe que no permitió una nueva recuperación de Vélez, contemplado por la mirada descreída de su entrenador Ricardo La Volpe.

Fue un pequeño consuelo para River, que por estos días vio agravado su presente por la vuelta olímpica de Ramón Díaz en San Lorenzo y la inminente consagración de Boca en la Libertadores.

Con la caída de Vélez, el que festejó fue Lanús, que se aseguró un lugar en la Copa Sudamericana y todavía sueña con ingresar al repechaje de la Libertadores 2008. La clasificación quedará concretada en caso de que Boca se corone campeón el miércoles en Brasil.

 
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