SAN ANTONIO OESTE (ASA)- Un camionero salvó su vida de milagro anoche al volcar unos 9 kilómetros al sur del cruce de rutas 23 y 3, a unos 50 de esta localidad.

Sin todavía poder creer lo que veían sus ojos, Ernesto Escabillo, compañero del conductor lesionado que viajaba en otro camión similar en el mismo sentido y con el mismo tipo de mercadería, relataba ante los periodistas y los curiosos lo sucedido minutos antes.

Escabillo informó que cerca de las 20 de ayer, Leonardo Montoro de 39 años, radicado en Puerto Madryn perdió el control del enorme vehículo cargado de tambores, aparentemente debido a un pico de presión o algún malestar que le habría originado un desvanecimiento.

El colega relató que iban desde Buenos Aires hacia el sur, cuando el camión se cruzó de banquina y se dio vuelta. Su compañero iba adelante por unos pocos minutos. Cuando Escabillo arribó al sitio se encontró con el impresionante panorama.

"Quedó apretado en la cabina y agradezco a Dios que tenía el cinturón puesto, sino no estaríamos contando esta historia. Agarró la banquina y se dio vuelta completamente", explicó mientras todavía miraba asombrado el estado en el que quedó el camión apoyado sobre su techo. El acoplado completo también quedó en posición invertida y la mercadería se distribuyó en la banquina y no afectó el tránsito normal de los vehículos que circulaban por la zona.

Fue un milagro que Montoro pudiera ser rescatado con vida del habitáculo del camión, que justamente en el sector del conductor quedó totalmente aplastado. Y también lo fue que ningún otro vehículo transitara en sentido opuesto cuando le ocurrió el desvanecimiento.

Escabillo, integrante también de la firma transportista Raúl Di Pardo, informó en diálogo con este medio que por lo que él conoce, Montoro no tendría antecedentes previos de problemas de salud "ya que tenía los psicofísicos al día, pero cuando una cosa así te tiene que pasar, pasa", indicó.

La imagen del camión destrozado sobre la banquina hacía presumir lo peor, pero milagrosamente ayer Montoro se recuperaba favorablemente de sus heridas.

Fue trasladado al Hospital Aníbal Serra de esta ciudad donde se le practicaron estudios para determinar la gravedad de sus lesiones.

Se especulaba anoche que solamente tenía golpes fuertes, traumatismos diversos, pero estaba lúcido y aparentemente no tendría fracturas. Increíble si se considera que la cabina del camión quedó destruida.