ZAPALA (AZ).- Un indígena que sufrió graves heridas después de una represión policial ocurrida en 2004, denunció ayer que los dirigentes de la Confederación Mapuche Roberto Ñancucheo y Florentino Nahuel "utilizan su caso para sacar réditos personales" y advirtió que lo "dejaron tirado, rengo y sin trabajo".

Carlos Marifil salió así al cruce de los dos referentes indígenas que fueron juzgados recientemente por la Cámara Criminal de Zapala en el marco de una causa por presunta usurpación impulsada por la empresa petrolera Pioneer.

"Se acuerdan de mí porque ahora tienen problemas legales, pero no fueron capaces de ayudarme en nada durante estos años a pesar de todos los problemas que tuve debido a la herida que me dejó la represión policial", señaló ayer Marifil en diálogo con "Río Negro".

El denunciante cargó duramente contra Ñancucheo y Nahuel advirtiendo que "no representan al pueblo mapuche, son cómplices del lonco de la comunidad Lonco Purrán, Martín Velázquez Maliqueo". De acuerdo al relato de Marifil, los dirigentes ahora enjuiciados lo llevaron "engañado" a la movilización contra la petrolera que terminó con la represión policial.

"En ese momento yo no sabía cómo eran las cosas, me pasaron a buscar y los acompañé sin conocer cuáles eran las motivaciones del reclamo", sostuvo.

Lo cierto es que después de recibir un balazo en medio de la refriega, Marifil denuncia haber sido olvidado por los máximos referentes de la Confederación Mapuche.

"Estoy sin trabajo, rengo y dependiendo de un subsidio para vivir pero no voy a permitir que Ñancucheo y Nahuel utilicen mi situación para sacar un rédito personal ahora que tienen que rendir cuentas ante la Justicia", dijo.

También sembró dudas sobre los manejos en la comunidad Lonco Purrán al señalar que en 2001 la familia Purrán "fue desalojada de sus tierras por los dirigentes que en este momento ocupan el lugar de autoridad".

La causa por usurpación se encuentra en su etapa final y en los próximos días la Cámara subrogante de Zapala dará a conocer la sentencia. El fiscal Héctor Trova había pedido 9 meses de prisión en suspenso para los cuatro imputados: Ñancucheo, Nahuel, Velázquez Maliqueo y Fidel Pintos Duminao.

Los defensores, Juan Manuel Salgado y Jorge Tobares, pidieron la absolución de todos los implicados.