Rugidos

La nueva Legislatura es imponente. De que se ha invertido una fortuna para eregirla, cual emblema omnipotente de un tiempo político, tampoco. Podría estar a la altura de la multitrocha en su momento, y sin dudas es más fastuosa que los edificios de los hipermercados, que cuando fueron llegando uno a uno a Neuquén causaban admiración. Seguramente las escaleras mecánicas con ruido propio son una rareza que, en combo con el fantástico edificio, deben haber entrado en una especie de "yapa al buen comprador".

Pero hay que reconocer, cuando los pies se posan sobre los peldaños, resulta imposible verlo de esta manera: porque hace ruido; podría decirse que ruge. Casi tan fuerte como aquellos rastrojeros de industria nacional, que en los 60 se caracterizaron por su confiabilidad pero que dejaban sus huellas en los oídos al pasar.

En fin: habrá que aceitar un par de bisagras, no vaya a ser que algún motor se rompa antes de tiempo y haya que emitir bonos para repararlo.

O trabajan...

... O salen a caminar. Si alguien dijera que existe un lugar ocioso en donde se pueden desarrollar al mismo tiempo un partido de fútbol, uno de jockey, una carrera de 100 metros y un desafío entre los clubes de rugby neuquinos, con tribunas y todo, cualquiera podría pensar que ese lugar es el complejo multideportivo de las 127 hectáreas. Pero se trata del hall de la nueva legislatura, donde las escaleras no llegarán al cielo, como en la canción de Led Zeppelín, pero están cerca. En el edificio, todo es grande y todo queda lejos. A los dipu

tados, que además van poco por el lugar porque aún tienen sus oficinas en el edificio viejo, se los ve cansados de cubrir tan largas distancias. Es que además de no estar acostumbrados a las instalaciones, para ir al baño tienen que hacer no menos de 50 metros. Eso si, la vista es bárbara.

¡¿Quién?!

La hora destinada para los homenajes fue muy utilizada por los diputados la noche del miércoles. Enrique Campos (MPN) honró a la Bandera; Herminda Acuña (Apertura) el Día Mundial de Defensa del Medio Ambiente; María Conde (Nuevo Horizonte) Manuel Gschwind (MPN) al desaparecido dirigente peronista Carlos Galán; Eduardo Mestre (Recrear) al día mundial contra el trabajo infantil; Jesús Escobar (Libres del Sur) al desaparecido Carlos Fuentealba. El que le puso una cuota de humor fue Ariel Kogan (PJ).

"El homenaje a para un hombre al que no habíamos reconocido sus habilidades personales; que supo conducir el barco en los momentos más difíciles; que se manejó con acierto en medio de las dudas; que un domingo nos tapó la boca a todos", dijo Kogan entre otros conceptos por el estilo, mientras los diputados emepenistas sonreían de placer y los opositores empezaban a fruncir cada vez más el ceño. ¿Quién ganó el domingo? ¿Jorge Sapag... Jorge Sobisch... Horacio Quiroga? "Mi homenaje es para Ramón Díaz, que sacó a San Lorenzo campeón", terminó diciendo Kogan y terminó con el misterio.

Extraño en línea

El diputado Oscar Gutiérrez no tiene problema en reconocer que selecciona muy bien a quién atender por su celular, para eludir a aquellos que no le caen bien.

Lo hizo en una entrevista radial, cuando sin querer atendió al periodista, ya que su identificador de llamadas no registró al emisor. "¿Por qué no figura en pantalla el número?", requirió entre molesto e irónico. El entrevistador le explicó que los medios tienen ese bloqueador porque es común que funcionarios, de todos los poderes, pero especialmente del oficialismo, no atiendan requerimientos de medios que pueden efectuar preguntas "molestas". El controvertido "Cacho" se sinceró y dijo que "si lo atendí fue porque creí que era alguien de mi casa, algún familiar, si no no lo atendía". Con el celular abierto, no le quedó otra opción que prestarse al cuestionario. (AN)