"Fuera la intervención del Gobierno K en INDEC. Ningún despido. Si tocan a uno, tocan a todos", se leía ayer en la pared del Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (INDEC) de la Capital Federal.

La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) hizo sentir su malestar. En la puerta del organismo habían colocado unos carteles que decían: "Prohibido pasar" y estaba ilustrado con una foto de la interventora del índice de precios al consumidor (IPC), Beatriz Paglieri, cuestionada por supuesta manipulación de la inflación.

La Dirección del organismo trató de apaciguar los ánimos. Reconoció que está trabajando para crear "indicadores más representativos", al tiempo que rechazó las protestas de los trabajadores del organismo en el ingreso al edificio.

"Mientras menos de 50 personas obstaculizaban la puerta de ingreso, la inmensa mayoría del INDEC continuaba trabajando para que la sociedad argentina pueda disponer en el futuro cercano de indicadores más representativos", dijo el organismo en un comunicado de prensa.

En ese parte defendió además la decisión de "discontinuar" el programa monitoreo de precios iniciado en tiempos de Roberto Lavagna como ministro dado que "duplicaba tareas innecesariamente". Días atrás, la de por sí conflictiva situación dentro del INDEC se agravó al conocerse la decisión de desafectar a una técnica del programa de monitoreo de precios, decisión que finalmente fue revisada. No obstante, los trabajadores resolvieron un paro de 24 horas sin ingreso al edificio.