SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El Concejo Deliberante aprobó ayer por unanimidad una exhortación dirigida al gobernador Miguel Saiz y a la Legislatura provincial para que transfieran al municipio la titularidad del servicio local de distribución eléctrica, que opera la CEB.

La comunicación subraya en su primer artículo la "necesidad, legitimidad y conveniencia" de ese traspaso. El texto inicial (presentado por el edil Diego Breide) reclamaba el cumplimiento del trámite "en forma inmediata", pero esa apelación desapareció de la versión definitiva.

Con ese gesto los concejales parecieron asumir que el planteo -si bien cumple un mandato expreso de la Carta Orgánica- abre las puertas de una pulseada con destino incierto.

Lo ocurrido con la municipalización del cerro Catedral (que la provincia promete desde hace años) fue citado por varios de los ediles como ejemplo de lo que "no debería pasar con el poder concedente eléctrico".

Irma Haneck (SUR) reclamó que el planteo emitido ayer "no sea letra muerta cuando llegue a Viedma". Reconoció también que la discusión en ciernes no es técnica "sino eminentemente política" y replicó a quienes sugieren que el municipio "no estaría maduro" para hacerse cargo de administrar el servicio eléctrico.

"Para la provincia, estábamos

maduros para hacernos cargo de todas las escuelas. Pero parece que para el Catedral no estamos maduros y para el poder concedente de la electricidad tampoco", atacó Haneck.

Breide comparó la distribución eléctrica con lo que ocurre con el gas o la telefonía, cuya explotación está a cargo de grandes empresas que responden a un poder administrador ajeno a Bariloche.

"La Cooperativa es de todos los barilochenses y está más cerca y más a mano de los usuarios", argumentó.

Según Breide, una eventual indefinición del traspaso pondrá en entredicho la continuidad de la CEB, porque en menos de cinco años vencerá su contrato "y debería salir a competir en una licitación internacional".

Aun sin disentir con la comunicación, el edil Marcelo Cascón (UCR) deslizó alguna duda sobre el sentido de municipalizar el servicio eléctrico y polemizó con quienes no advierten voluntad federalista en Río Negro.

Pidió también que el municipio recupere la presencia que alguna vez tuvo en el Consejo de Administración de la CEB, "aunque sea con voz y sin voto".

Breide no acordó con esto último porque "si se traspasa la titularidad, sería contraproducente que el municipio tenga injerencia en la CEB". Entendió que la función del gobierno local sería la de ejercer "el contralor" sobre la prestación del servicio y no la de participar en las decisiones de la Cooperativa.