CIPOLLETTI (AC).- Dos amigos fueron en busca de la tranquilidad de la pesca, pero a uno de ellos lo golpearon en la cabeza con un arma de fuego, le robaron el auto y se tuvo que tirar del auto en movimiento para salvar su vida. El delincuente fue perseguido por los efectivos del puesto de ingreso a Balsa Las Perlas y logró fugarse entre la oscuridad de la noche y los arbustos.

El llamativo episodio ocurrió pasadas las 20 en la costa del Limay cuando dos amigos estaban pescando. A unos pocos metros se encontraba otro sujeto, con el dialogaron a la distancia y que sería conocido. En un momento de la tarde-noche, el sujeto que estaba solo le pidió a uno de los amigos que lo acercara hasta el caso céntrico ya que era de noche y andaba a pie. Luego de reiterados pedidos, el propietario del auto, un Peugeot 504 blanco patente RBE 552, aceptó llevarlo.

Se subieron al auto con la intención de regresar a buscar a su amigo ya que supuestamente era un recorrido corto. El conductor comenzó a sospechar que algo no andaba bien cuando las indicación de su acompañante no eran tan precisas como al principio. Hasta que en un momento del recorrido, éste sacó un arma de fuego y mientras lo apuntaba a la cabeza hizo que se dirigiera a la zona de Balsa Las Perlas.

En el medio hubo un forcejeo, en el que el propietario del Peugeot recibió un fuerte golpe en la cabeza que le produjo un corte, aunque no llegó a perder el conocimiento.

En tenso raid continuaron los gritos y las amenazas hasta que se acercaron al ingreso a Las Perlas. Ese fue otro punto de inflexión en el robo, ya que de golpe se encontraron con dos efectivos que estaban en el control policial.

El ladrón comenzó a mostrar signos de nerviosismo, y en un descuido el conductor logró zafarse del arma que seguía en su cabeza, abrió la puerta de su lado y se arrojó del auto en movimiento. Al percatarse de la situación, los efectivos iniciaron una persecución que se extendió por unos dos kilómetros y que se detuvo cuando el sujeto logró frenar y seguir su carrera a pie. La búsqueda se dificultó al máximo por la oscuridad del lugar y la superficie con muchos arbustos, por lo que el ladrón logró darse a la fuga y hasta ayer no había podido ser localizado.