WASHINGTON.- Los líderes de ambos partidos en el Senado llegaron a un acuerdo tentativo en torno a un plan para reanimar una reforma migratoria, auxiliados por el apoyo del presidente George W. Bush a una medida para destinar 4.400 millones de dólares a reforzar la seguridad fronteriza y hacer cumplir las leyes en los sitios de trabajo.

Funcionarios que hablaron a condición de guardar el anonimato dijeron que los republicanos y demócratas que respaldan el proyecto de ley presentaron su propuesta a los líderes de ambos partidos en el Senado, que se reunieron para analizarla.

No se dieron a conocer los detalles precisos presentados a Harry Reid, líder de la mayoría demócrata en la cámara alta, y a Mitch McConnell, que encabeza a los republicanos en ese cuerpo legislativo.

La ley ha generado una controversia muy intensa, especialmente en torno a las cláusulas que a la larga prevén otorgar la ciudadanía a muchos de los aproximadamente 12 millones de inmigrantes que se encuentran ilegalmente en el país. El proyecto también pide reforzar la seguridad fronteriza y aplicar medidas enérgicas a quien contrate empleados sin documentos.

En general, de acuerdo con funcionarios familiarizados con las conversaciones, los republicanos y los demócratas tendrían cada uno aproximadamente una decena de oportunidades para aplicar enmiendas a la medida, con la esperanza de que logren formar una coalición con el fin de proporcionar los 60 votos necesarios para superar una obstrucción por parte de los opositores a ultranza. Las autoridades también dijeron que el plan respaldado por Bush para proporcionar financiamiento acelerado sería uno de los cambios que se someterían a votación.

También se votaría una propuesta de la senadora republicana Kay Bailey Hutchison para que se endurezca un requisito que pide que los inmigrantes ilegales regresen a su país de origen antes de que se les otorgue el estatus legal. Sin embargo, en una muestra de lo complejo del esfuerzo de rescate, las autoridades dijeron que la decisión del Senado la semana pasada para finalizar un programa de trabajadores temporales después de cinco años probablemente no estaría sujeta a cambios antes de una votación para su aprobación final. (AP)