BUENOS AIRES (DyN) - El valor promedio de los alquileres aumentó en mayo último 1,4 por ciento, tres veces más que el Indice de Precios al Consumidor (IPC), que el mes pasado cerró en 0,4 por ciento.

Así lo destacó la Unión Argentina de Inquilinos (UAI), que a través de su presidente, Radamés Marini, denunció que "frente a un Estado sordo, los alquileres siguen liderando la inflación". "No se controla ni la calidad ni el precio de la locación ni se evitan los abusos ilegales", sostuvo Marini a DyN, al tiempo que puntualizó que "en lo que va del año los alquileres crecieron 8,6 por ciento,

que duplicó al IPC que registró un aumento de 3,4 por ciento". El representante de los inquilinos subrayó que "este aumento sostenido se verificó en 2006 y sigue creciendo en 2007". Comparó que "alimentos y bebidas aumentaron 0,1 por ciento en mayo; y la indumentaria, 1,7; acumulando ambos rubros 4,7 en lo que va del 2007"; y puntualizó que "ambos rubros, prácticamente subieron la mitad de los alquileres". "Ante la falta de cualquier lugar público donde los inquilinos puedan llevar sus quejas, exhortamos a los inquilinos para que, aprovechando el proceso electoral que vive el país, eleven sus quejas por correo informático, a funcionarios y candidatos para que palpen la angustiosa situación que atraviesan quienes deben vivir en viviendas alquiladas", indicó Marini.

A su criterio, "resulta injustificable que autoridades y candidatos eludan la gravedad del problema y no consideren que son responsables de la calidad y el costo de la locación tanto las municipales y provinciales, como las nacionales". "Parece mentira que a lo largo de dos años que la UAI lo viene reclamando, no se haya creado siquiera una oficina pública donde se intente morigerar los abusos a que los inquilinos son sometidos por los propietarios de bienes de renta", sostuvo el titular de la entidad.

Remarcó que "no existe ninguna razón económica que no sea la avidez de lucro, que justifique el crecimiento desbocado de los alquileres". Aconseja a los inquilinos "organizarse localmente, para adoptar respuestas orgánicas para controlar la calidad y precio de la locación, evitar cláusulas contractuales y abusivas en los contratos y permitan una razonable permanencia en la vivienda ".