BUENOS AIRES (DyN) El arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Bergoglio, reiteró que "falta de diálogo institucional" en la país y advirtió sobre quienes traicionan al pueblo por medio de "la violencia, la exclusión, la injusticia y la mentira". El gobierno nacional reaccionó anoche con dureza ante las palabras del religioso argumentando que "si a la religión se la utiliza como bandera política no es la Iglesia de Cristo".
El cruce entre el arzobispo y el gobierno nacional se produce en medio de una tensa campaña por la jefatura de gobierno porteño (ver aparte) y en la disputa en sordina entre la iglesia y el prelado, donde el oficialismo señala en privado a Bergoglio como un opositor a la actual administración nacional.
"Nos hace falta bendecir el presente, hablar bien unos de otros. No para adularnos, sino buscando lo que construye, lo que une, lo bueno que compartimos y que supera las distintas perspectivas y es bien común", subrayó el purpurado porteño al presidir la misa del Corpus Christi.
El Primado alertó sobre aquellos que "en vez de bendecir, maldicen con palabras y con gestos de violencia, exclusión, injusticia y mentira".
Bergoglio consideró que también "traicionan al pueblo quienes maldicen para atrás, porque seguramente están planeando sacar una ventaja en el presente o en el futuro, una ventaja que no será bendición para otros".
"Hay que bendecir el pasado, no maldecirlo. Lo que fue pecado e injusticia, no se asusten con esto que digo, también necesita ser bendecido con el perdón, el arrepentimiento y la reparación", sostuvo delante de la multitud que se congregó frente a la Plaza de Mayo, incluido el jefe de Gobierno porteño, Jorge Telerman. Tras afirmar que "el diálogo institucional es quizás uno de nuestros defectos", el purpurado porteño volvió a hablar de "sobrantes" en la Argentina cuando una persona empobrecida y en estado de ebriedad interrumpió a los gritos su reflexión. "No teman. Es uno más de los marginados, excluidos, sobrantes, a los que debemos incluir en la sociedad", sentenció.
El ministro del Interior, Aníbal Fernández, manifestó a DyN que "si a la religión se la utiliza como bandera política no es la Iglesia de Cristo" .
El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, había recomendado antes al cardenal Bergoglio estudiar "un 'poquitito'" antes de hablar sobre la realidad social y económica del país, luego de que el arzobispo de Buenos Aires denunciara que hay "una iniquidad escandalosa".