FERNANDO BRAVO
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Mayo del 2003. El MPN de San Martín de los Andes está al borde del colapso. Se mira el ombligo y reparte culpas por la abundancia de pelusa. La ex intendenta Luz Sapag se apoltrona en Buenos Aires y masculla broncas contra el jefe del partido y gobernador, que ya por entonces abriga la quimera presidencial.
Cree que el MPN se está vaciando de contenido, y dice aquello que su hermano, Jorge, calla por cortesía. Pero Sobisch está en la cresta de la ola. En el municipio gobierna el emepenista Schroh. Hosco, poco comunicativo, pero capaz de cuerpear el marasmo del 2000 y luego lo peor de la crisis social.
Sus peleas con Sobisch son viscerales. El gobernador lo ridiculiza cada vez que puede. Schroh se aísla del MPN sanmartinense, y ese MPN, genuflexo al líder, le suelta la mano. Luz Sapag y su gente miran para otro lado y reconstruyen poder.
Julio del 2003. Internas en el partido provincial. Abundan los precandidatos al municipio y todos están peleados.
Agosto del 2003. El MPN pasó la interna pero con serias secuelas. El partido no sólo está revuelto en San Martín, sino que, por lo bajo, hay referentes que ya dicen que trabajarán para los peronistas. Y los del PJ vienen en alza. Pasaron una interna difícil en febrero, no exenta de bajezas que guardan en silencio.
Pero se recomponen, aggiornan discurso, se suben a la ola Kirchner y construyen una alianza con la UCR, el ARI-Frente Grande y el vecinalista PAVESA.
Setiembre del 2003. Elecciones. El PJ de Carro y la concertación ganan con el 55% de los votos. El MPN pierde la ciudad con estrépito, por 22 puntos.
Mayo del 2007. El peronismo sanmartinense y la UCR han vuelto a concertar, pero están lejos de aquel triunfante 2003. El PJ está eclosionado por la ruptura de la coalición que había sabido ganar la intendencia. El Frente Grande se va con un portazo y nadie sabe nada del Pavesa.
El candidato peronista, Guillermo Carnaghi, se baja porque, dice, le quieren imponer la lista de concejales y manejarle las alianzas. Pero los nuevos dueños del poder en el PJ que ganaron la interna a Carro y Carnaghi secretean que el aspirante inventa una diáspora porque no mide en las encuestas. Lo dejan ir.
Se arman listas de apuro, candidatos de apuro. Unos peronistas se cruzan de vereda para no saludar a otros peronistas.
Domingo 3 de junio de 2007. Elecciones. El MPN lleva a la jefatura municipal a Luz Sapag, aquella que supo tomar distancia del embrollo del 2003. El partido ya pasó unas internas duras y se aglutina tras la figura de los Sapag.
Sobisch está en caída. La conclusión de su poder en el partido será inexorable, más tarde o más temprano. En San Martín, tras los hermanos Sapag se encolumnan hasta los emepenistas que no se prestaban ni la podadora.
El discurso partidario local se fortalece y recibe aportes de los "satélites" menemistas. Incluso de aquellos que se dicen "desplazados" del peronismo. Luz Sapag gana las municipales con el 63% de los votos. El MPN recupera la intendencia y el peronismo es un amasijo.
El PJ y la UCR juntos apenas obtienen el 8,4% para intendente. Si hay dudas de que el electorado envió un mensaje de lectura local, basta con repasar el corte de boletas de la Concertación. Para gobernador obtuvo aquí el 23%.
La política es reversible. Los políticos pueden estar hoy en la cima y mañana en el subsuelo. Los que interpretan las señales del electorado y el momento de los cambios, se mantienen más tiempo en las alturas. Los que no, se hunden. Y arrastran al resto.
