NEUQUEN (AN).- Ahora los profesionales privados hacen el visto bueno de final de obra en materia de seguridad contra incendios y siniestros en boliches, discotecas, confiterías, supermercados, galerías comerciales, industrias y cualquier otro emprendimiento con gran concentración de personas o que desarrollen actividades riesgosas.
Este cambio de modalidad fue implementado de urgencia por el Ejecutivo Municipal a través de un decreto, luego que la dirección provincial de Bomberos dispuso no colaborar más por falta de recursos.
Esta situación había quedado en evidencia un mes antes, durante el incendio del edificio de la Asociación Española que se prolongó durante 20 horas.
Este escenario fue ratificado por el comisario inspector Isaías Jorge López, en una nota girada el 25 de enero a la dirección de Obras Particulares de la municipalidad, y en la que ofrece, además, asesoramiento en "consultas puntuales" en materia de sistemas de protección contra incendio.
El corrimiento de los bomberos hizo temblar el cumplimiento de la ordenanza que establece requisitos en prevención de eventuales siniestros en los locales, sin cuyo certificado la municipalidad no otorga la licencia comercial.
Declarada la emergencia, el intendente emitió el decreto 257/07 abriendo un registro de profesionales habilitados en Higiene y Seguridad y reconocidos por el Consejo Profesional de Agrimensura, Geología e Ingeniería y/o el Colegio de Arquitectos. Los nuevos criterios en las medidas de seguridad contra incendios fueron publicadas en el Boletín Oficial Municipal del 19 de abril.
Siempre y cuando no se trate de actividades riesgosas, la verificación en los locales de hasta 200 metros cuadrados de superficie construida lo hace la municipalidad a través de las direcciones de Fiscalización Operativa o de Calidad Alimentaria.
En superficies cubiertas de
entre 200 y 600 metros cuadrados se exige un informe de seguridad expedido por un profesional habilitado. El documento resultante debe ser visado por el Consejo de Ingeniería o el Colegio de Arquitectos. Para los locales mayores de 600 metros cuadrados y las actividades riesgosas -cualquiera sea la superficie cubierta- se requiere una memoria técnica descriptiva de seguridad emitida por un ingeniero o un arquitecto habilitado.
En cualquiera de las tres modalidades, la municipalidad se reserva el derecho de verificar los informes y certificaciones por otro profesional habilitado.
El disparador de esta nueva metodología fue el corrimiento de los bomberos de la provincia, que venían colaborando con la municipalidad y corroborando que los locales sean los más seguros posibles para la gente.
La primera nota de Bomberos que puso sobre aviso que no harían más los controles fue la del oficial principal Oscar Aníbal Omero, que tuvo a cargo las pericias e informes por el incendio en la Asociación Española.