SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- A pesar de los reclamos del gobierno rionegrino, el INDEC no aceptó hasta ahora la inclusión de Bariloche en sus relevamientos regulares de mercado laboral.

El último dato disponible sobre el desempleo en esta ciudad es el 7,1% que midió en abril del 2006 la Dirección de Estadísticas y Censos de la provincia, en el marco de un programa puntual financiado por el BID.

Desde entonces, el estudio no se volvió a repetir y es imposible estimar cuál es el mapa actualizado del empleo en Bariloche.

La directora de Estadísticas de la provincia, Stella Maris Torres, dijo que la actividad que desarrolla el Indec en Río Negro es bastante pobre y que "en cada reunión nacional de directores" plantea la necesidad de ampliar esa cobertura. Hasta ahora no tuvo respuestas.

Actualmente el organismo nacional sólo mide el desempleo con una dinámica de encuestas continuas en Viedma-Patagones y con muestreos trimestrales en el Alto Valle.

Torres dijo que esos datos son de utilidad relativa para Río Negro. En el primer caso porque se trata de un conglomerado urbano compartido con otra provincia y en el Valle porque se trata del único relevamiento "urbano-rural" en todo el país y las cifras son "poco representativas". Dijo que en estadística resultan fundamentales la regularidad y el valor comparativo de los datos colectados.

Señaló también que la incorporación de Bariloche en las mediciones oficiales de desocupación "es un tema pendiente" que la provincia propuso en varias oportunidades. Pero al parecer el INDEC no lo considera una prioridad y en general se opone por motivos presupuestarios. Según Torres, una encuesta de ocupación en Bariloche "debería abarcar unos mil y pico de casos y costaría unos 30.000 pesos por onda". Mientras que un esquema de relevamiento continuo, como se realiza en otras grandes ciudades, podría insumir unos 250.000 pesos anuales.

La funcionaria dijo que la provincia no tiene estructura suficiente para realizar estudios de empleo en Bariloche, porque debería contratar personal específico y contar con presupuesto que hoy no tiene.

De esta forma, Bariloche seguirá por ahora sin contar con datos precisos sobre su mercado laboral, que servirían para saber (por ejemplo) cómo impactan tanto el crecimiento de la actividad turística, la construcción y otras ramas laborales.