SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El consumo local de energía creció en los últimos cinco años un 46,8% y puso en situación límite el sistema de provisión y de transformación eléctrica que abastece a la ciudad.

Las cifras demuestran además que la energía vendida por la CEB evolucionó a un ritmo mayor que el número de medidores, de lo cual se desprende que en los últimos años se registró un marcado crecimiento en el consumo por usuario.

Si bien los datos sobre la evolución del mercado eléctrico son muestra clara del notable progreso económico que experimentó la ciudad a partir del 2002, desnudaron también la necesidad de urgentes inversiones para evitar el colapso del servicio.

En el futuro pico de demanda invernal la Cooperativa ya tiene asumido que deberá reforzar la provisión con el parque térmico propio porque la energía recibida de Edersa a través de la línea de alta tensión Alicura-Pilcaniyeu-Bariloche no dará abasto.

La CEB realizó en los últimos dos años algunas inversiones en líneas de media y baja tensión y en las subestaciones transformadoras a fin de optimizar el aprovechamiento de la energía entrante al sistema.

Pero el presidente de la empresa, Omar Goye, dijo hace ya varios meses que la única línea de abastecimiento que llega a la ciudad desde la presa Alicura "está al borde de la saturación".

"De acuerdo a los registros de la CEB, en el ejercicio anual cerrado el 30 de junio de 2002 la venta neta de energía eléctrica en Bariloche fue de 132.214 MWh.

Mientras que este año, la proyección indica que ese valor trepará a 194.190 MWh, de modo que en el último lustro las ventas habrán aumentado un 46,8%. En los cinco años anteriores el crecimiento sólo había sido de 28,2%.

La aceleración en el crecimiento del último período coincide con la explosión de la actividad turística y de la construcción, además del aumento de población producido por un fuerte proceso de migración interna.

Si bien no hay precisiones sobre el número de habitantes del área servida, es posible hacer un cálculo ajustado en función del número de medidores. En el 2001 cuando se realizó el último censo nacional Bariloche tenía 93.000 habitantes y la CEB contabilizó ese año 31.351 clientes. Actualmente el número de usuarios eléctricos en la ciudad alcanza a los 37.255 (un 18,57% más que hace seis años), con lo cual la población rondaría los 110.500 habitantes.

Pero el desborde de las previsiones en materia de infraestructura eléctrica se agrava aun más con el incremento de la demanda per cápita. En el 2002 los barilochenses consumieron 4.208 MWh anuales por medidor, mientras que en el ejercicio a punto de cerrar ese guarismo subió a 5.212 MWh (un 23,8% más).

El ingeniero de la CEB Claudio Campo dijo que el crecimiento del 9 al 10% anual que viene experimentando la venta de electricidad en Bariloche supera largamente la media nacional (que se ubica en el 6%) y tiene pocos antecedentes en la historia de la distribuidora.

Para encontrar números parecidos hay que remontarse al período 1991/1994, o también a los años 1983/1988.