Como en la edición del año pasado, el suizo Roger Federer y el español Rafael Nadal, los dos mejores tenistas del mundo, definirán hoy quién será campeón de Roland Garros.
El monopolio del tenis está en sus manos y por eso esta final (arranca a las 10 de nuestro país y será televisado por ESPN) servirá para saber si Nadal ratifica su poderío en polvo de ladrillo o si el Nº 1 finalmente puede conseguir el único Gran Slam que le falta en su impecable vitrina.
Llegaron al choque decisivo destrozando a sus rivales y hoy dirimirán su batalla personal número 12, en la que el mallorquín tiene una ventaja de 7-4, especialmente en polvo de ladrillo (5-1), aunque el 'Expreso suizo' se llevó la última final en el Master Series de Hamburgo, también jugado en polvo.
Será un choque de antología. Desde 1968 y 1969 que Roland Garros no repetía finalistas, cuando el australiano Rod Laver superó las dos veces a su compatriota Ken Rosewall.
En su camino a la final, el suizo venció a Michael Russell, Thierry Ascione, Potito Starace, Mikhail Youzhny, Tommy Robredo y Nicolay Davydenko (7-5, 7-6 y 7-6).
Mientras que el español venció a Juan Martín Del Potro, Fabio Cipolla, Albert Montañes, Lleyton Hewitt, Carlos Moya y Novak Djokovic.
"Los dos últimos set en Hamburgo me sirven para armar tácticamente el encuentro", confió Federer que no tiene entrenador desde que hace dos meses despidió al australiano Tony Roche.
Sin embargo, aclaró que "sería un error pensar que ganaré porque gané ese partido. No es así de fácil porque para que eso pase deberé jugar al 100%", aunque deslizó que "es importante saber que puedo dominarlo también en esta superficie".
Invencible en Roland Garros (20 partidos), el mallorquín afirmó que "Dicen que soy favorito, pero la presión es de los dos" .
Todo está dado para otro duelo de antología. Sólo hay que esperar que hagan lo suyo.