Todo ocurrió dentro del minuto 88. Pero en La Romareda no sabían cuánto valía aquel gol de la agonía hasta que convirtieron en el Camp Nou. Claro que antes había que saber quién marcaba. Y el que marcaba era Raúl Tamudo. Entonces sí, aquel gol de Ruud Van Nistelrooy al Zaragoza (2-2) tuvo el valor de una Liga.

En 17 segundos, el Real Madrid pasó de perder el partido y ¿el campeonato? a empatar y estar a un triunfo de la vuelta olímpica. Y el Barcelona, de ganarle al Espanyol a ser empatado y estar ¿definitivamente? debajo del Real Madrid. Ambos llegan a la última fecha con 73 puntos, pero la diferencia favorece a los 'blancos', con un triunfo y un empate en sus cruces con Barcelona.

Seguiré tu camino

Si es cierto que el orden no altera el producto, entonces definitivamente Lionel Messi es un producto 'maradoniano'. Ayer, el crack del Barcelona usó su mano izquierda para marcar el primer gol 'blaugrana' y todos hablaron de la 'mano de Dios'. Era la obra que le faltaba ya que ante el Getafe, el 18 de abril, había marcado la copia fiel del segundo gol de Diego a Inglaterra en México '86. En orden invertido y en un mismo partido Maradona lo había hecho 21 años antes en un Mundial.

Así fue que el Barça lograba empatarle en uno al Espanyol, mientras Zaragoza derrotaba al Real Madrid con gol de Diego Milito, de penal. Messi volvió a marcar a los 55 minutos y uno después volvieron a llegar noticias desde Zaragoza. Esta vez conoció el gol del Real Madrid, anotado por Van Nistelrooy tras un gran pase de David Beckham. No era suficiente para que los blancos recuperaran el liderato.

Peor aún se le pusieron las cosas al Real Madrid a los 63 minutos, cuando Milito volvió a marcar tras una espectacular jugada personal. En esos momentos, el Barcelona tenía tres puntos sobre el Real Madrid.

Todo se dio vuelta

Pero todo cambió a los 88 minutos. Van Nistelrooy marcó el tanto del Real Madrid y, 17 segundos después, Tamudo marcó el gol del Espanyol. El equipo blanco dio un vuelco inesperado tras una increíble jornada y celebró el empate sobre el campo como si ya hubiera ganado la Liga. Probablemente así suceda.

El próximo fin de semana, el Real Madrid será campeón si le gana al Mallorca en el Bernabeu. Mientras, el Barcelona deberá derrotar al Nástic y esperar que los 'blancos' pierdan puntos.