La inyección que introdujo Ramón Díaz está a punto de hacer efecto en San Lorenzo. Es que si esta tarde le gana a al complicado Arsenal se asegurará el Clausura.
La mesa esta servida para el "Santo" ya que a sus propias virtudes que lo llevaron a la cima, cuenta con el plus de que Boca, su principal adversario, hoy jugará con mayoría de suplentes ya que le apunta directamente a la Copa Libertadores.
Para esta tarde se espera que el Nuevo Gasómetro explote de público ante la posibilidad concreta de dar la vuelta olímpica.
Si Boca pierde ante Belgrano, un punto le bastará para abrazarse a la gloria y acariciarla por décima vez en el profesionalismo. Pero si los juveniles y suplentes de Miguel Angel Russo obtienen una victoria ante Belgrano, el tridente ofensivo compuesto por Gastón Fernández, Ezequiel Lavezzi y Andrés Silvera deberá esforzarse para obtener un triunfo que le asegure el título.
Claro que no será sencillo, ya que enfrente tendrá a Arsenal, un rival complejo, cuyo juego desconcierta a más de uno por lo simple y efectivo. Un adversario que puja por entrar a las copas internacionales (está ingresando a la Libertadores y a la Sudamericana) y que sabe a la perfección que ese es su objetivo.
Después de cuatro años fuera de las canchas, el segundo riojano más famoso volvió con todo y a pura arenga puso en carrera a un San Lorenzo que venía de capa caída en los últimos años.
Para el trascendental partido, que puede marcar la consagración anticipada volverá a la cancha el tridente Ezequiel Lavezzi-Andrés Silvera-Gastón Fernández.
El optimismo que hay en Boedo es total. La gente hizo colas interminables y hasta acampó para conseguir entradas. (ver aparte). El técnico incentivó a sus jugadores mostrándole la camioneta que les va a regalar en caso de conseguir el objetivo.
El marco está armado, sólo habrá que esperar para saber si el "Santo" puede festejar.