JORGE VERGARA

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Viejos y nuevos maestros coinciden en que si hay algo complejo a la hora de dar clases en las escuelas, ese algo es justamente motivar a los chicos y hacerlos participar de las distintas actividades.

Pero los maestros especiales, salvo los de educación física, sienten con más dureza el rigor de esa desmotivación de los alumnos.

Todo esto viene a cuento que en este escenario es muy difícil enseñar algunas materias especiales. Dicen que la más compleja a la hora de motivar a los niños es música, y la que más atención lleva de parte de los chicos es educación física.

Los alumnos, según confiesan los mismos maestros, no quieren saber nada con clave de sol ni con corcheas, quieren algo más cercano a la realidad cotidiana. Y claro, una cosa no implica dejar de lado la otra, se puede matizar para hacer la clase más atractiva en su conjunto.

Y justamente se trata de motivar, de incentivar a los chicos a que canten, a que aprendan como parte de una especie de juego-divertimiento, sin dejar de lado las formalidades de cada materia.

Y tal vez ese fue el objetivo de Mario Ormeño, maestro luchador de la expresión musical en todos los órdenes y que tiene como objetivo principal despertar cualidades que tal vez estén guardadas en cada chico, pero que pueden transformar en enormes expresiones.

Así, el mismo Ormeño puso el acento en formaciones de orquestas infanto juveniles, que tuvieron muchísimo éxito pero que se toparon con las dificultades económicas que nunca dejan de estar. Hizo también un trabajo impecable con una recorrida musical por el país, donde el folclore fue el género elegido y ahora en realidad lanzado hace unos meses atrás, hizo un completo trabajo sobre la bandera, donde 10 temas son ni más ni menos que un homenaje.

Y vale la pena escucharlo, es una buena iniciativa para las fechas patrias en las escuelas y un modo de salir de las mismas canciones a la bandera que cantábamos hace 20 ó 30 años atrás, también con acento de folclore, de canciones. Por qué no modernizar la música también en las escuelas para motivar a los chicos a que canten, a que sientan lo que cantan, a que le pongan empeño.

El trabajo se llama "A mi bandera", que con el respaldo del gremio docente Unter, encierra 10 temas inéditos dedicados a la enseña patria, con acento de folclore y donde se recrea la historia, esa que a través de la música se puede cantar, se puede tararear como si fueran los temas que uno escucha todos los días en la radio.

Iniciativas como esta pueden significar un vuelco a la hora de la música en las escuelas, que en muchos casos intentan modernizarse con temas de la vida cotidiana, pero que en materia de música escolar, por decirlo de algún modo, todavía tienen a viejos autores y compositores, que no por viejos son malos, pero que necesitan renovación.

El escenario de esta Argentina es diferente, aunque la historia siga siendo la misma, las escuelas son diferentes, los alumnos cambiaron, por qué no dar un giro con la música para que a la hora de los homenajes, como este del 20 de junio, sean muchos más los motivados.