SAN MARTIN DE LOS ANDES (ASM).- El MPN, con la senadora Luz Sapag por la intendencia municipal, ganaba anoche con holgura las elecciones locales, a la vez que se imponía con claridad para gobernador y legisladores provinciales.

Los datos extraoficiales de un muy lento escrutinio, computados 3.554 votos de un padrón de 18.400, daban a la parlamentaria nacional el 36 por ciento de los sufragios por el MPN, pero la adhesión a su candidatura trepaba al 63% al sumar los votos de Opción Federal, Apertura Popular y Servicio y Comunidad. Esas fuerzas llevaban aspirantes propios al Deliberante, pero a la senadora nacional para la primera magistratura municipal.

Anoche, antes de iniciar los festejos, Luz Sapag se mostró de ánimo exultante pero prudente en las reflexiones. Consultada por este diario, dijo que "este es el resultado de un trabajo a conciencia, de una propuesta seria y de una trayectoria que ha dado fruto en la consideración de los electores, pero todo eso lo tenemos que ratificar en el ejercicio del gobierno".

En tal sentido, Luz Sapag dijo que "este resultado nos impone el compromiso de comenzar a trabajar desde mañana mismo, porque entre todos tenemos una gran tarea por delante".

El partido provincial recuperará así el control político de la ciudad a partir del 10 de diciembre, luego de cuatro años de ser la primera minoría.

Como se apuntó, sobre 3.554 votos escrutados, Luz Sapag obtenía 1.235 sufragios del MPN (35,82%), más 327 (9,48%) de Opción Federal, 456 (13,23%) de Servicio y Comunidad y 136 (3,94) de Apertura Popular. Salvador Vellido, del UNE lograba 275 (7,98%) por esa fuerza y otros 221 (6,41%) de Alternativa Neuquina.

La Concertación Neuquina, con Jorge Fernández para la intendencia, lograba 293 votos (8,54%).

Por cierto, si bien habrá que esperar resultados definitivos para determinar la composición del Deliberante mediante el sistema proporcional D'Hont, parecía irreversible la tendencia que daría al emepenismo entre cuatro y cinco ediles sobre once.

Las elecciones se desarrollaron con normalidad, aunque con algunos incidentes menores. Por caso, en el CPEM 13 hubo un conato de violencia entre un fiscal de mesa y un vecino, al parecer por antiguas diferencias personales que nada tenían que ver con el acto electoral. Fue rápidamente conjurada por la Policía.