Las representaciones de los pasados recientes en conflicto serán abordados por especialistas, estudiantes y profesionales de todo el continente desde este jueves y hasta el sábado en Neuquén, en las Primeras Jornadas Nacionales de Filosofía y Epistemología de la Historia, organizadas por el Centro de Investigación en Filosofía de las Ciencias Sociales y Humanidades de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional del Comahue.

María Inés Mudrovcic, investigadora del Conicet y coordinadora de la organización del encuentro, destacó que el tema es "este pasado que no ha pasado y que, por eso, es un pasado que interesa, que hay que conocer. Y los intelectuales que estamos interesados tenemos el deber moral de ocuparnos de eso y de darle una respuesta a la sociedad".

Especialistas de México, de Chile y sobre todo de Brasil se sumarán a otros de Portugal y Estados Unidos. "Es la primera vez que se realiza un encuentro de estas características lejos de las principales ciudades del país. Y esto es el resultado del trabajo interdisciplinario que viene haciendo en estos últimos años el equipo de investigación que dirijo en la Facultad de Humanidades", dijo Mudrovcic.

Las jornadas son interdisciplinarias, ya que incluirán abordajes desde la filosofía política, la filosofía de la historia, además de la mirada de politólogos, historiadores, especialistas en cine de algo que preocupa mucho, que es el presente político e histórico que estamos atravesando los países que hemos tenido terrorismo de estado o pasados conflictivos.

Para Mudrovcic, "es importante hablar de pasados recientes, o memorias, en plural, porque no podemos encontrar un sentido unificado del conflicto. No es habitual que los diversos grupos que están en pugna acuerden en el sentido homogéneo que tiene ese pasado reciente".

Como ejemplo, citó que "normalmente tomamos el 24 de marzo de 1976 como fecha en que los militares asumen el poder como inicio de una etapa, pero hace poco desde el ámbito judicial se intentó relacionar el accionar de la Triple A señalando que la violencia ya había comenzado. Fue entonces cuando un grupo empapeló la ciudad de Buenos Aires con la frase "no jodan con Perón". Esto reflejó un enfrentamiento entre ese sector político y ese sector judicial y también dio indicios de que no son precisamente los historiadores los que revisan el pasado argentino sino que son los politólogos y los periodistas los que lo hacen. Y es que ellos son quienes se ocupan de dar esa representación de ese pasado reciente". Otro dato llamativo: "La demanda de conocimientos está viniendo de las generaciones más jóvenes".

Otra cuestión que quedará expuesta en los debates de las Jornadas es que "hay una revisión de la dimensión política que tenían los militantes desaparecidos, que con la teoría de los dos demonios aparecían como víctimas. Un ejemplo clásico es el de Pilar Calveiro, que trata de resignificar la memoria política de uno de los actores de la época recuperando no el papel de víctima de jóvenes inocentes sino del accionar político y de la responsabilidad que le cupo en esa época de violencia". Para la investigadora, "el pasado reciente forma parte de la agenda hoy, pero aparentemente no hay debate sobre él. Es como si la sociedad hubiera acordado en un sentido, pero eso no es así, porque si no, no hubiera aparecido la pegatina de "no jodan con Perón". La memoria no se debe sacralizar, debemos recordar pero la memoria debe servir de base para interrogarla, para saber más sobre el pasado reciente.