NEUQUEN (AN).- "Estoy más cerca de seguir que de bajarme", afirmó ayer el gobernador Jorge Sobisch con respecto a su candidatura a presidente de la Nación poco después de votar en la mesa 17 del Centro Provincial de Enseñanza Media (CPEM) 63 de Neuquén.

¿Cree que puede caminar tranquilo por las calles luego de lo que pasó? le preguntó una periodista de Buenos Aires en evidente alusión al caso Fuentealba.

¿Y usted qué cree? le contestó el gobernador.

Apenas unos minutos después, desde un Fiat Palio verde un hombre que paró el vehículo le gritó "¡Asesino! ¡Sobisch asesino!" y provocó el movimiento de una treintena de personas que desde muy temprano se habían organizado bajo las órdenes de Jorge Rey, el consejero del Instituto de Seguridad Social de Neuquén que hace las veces de jefe de seguridad. A los gritos siguieron algunos insultos de un grupo de mujeres del MPN que también habían llegado para contrarrestar un eventual escrache. Cuando Sobisch se iba, tres mujeres volvieron a la carga con los gritos: "¡Asesino! ¡Caradura! ¡Sinvergüenza!" Hubo más movimientos pero no se produjeron incidentes.

Sobisch llegó al establecimiento al mediodía, acompañado por su hijo Federico y su chofer personal. Llegó cuando le garatizaron que no había grandes riesgos.

Votó luego de saludar a las autoridades de mesa y luego, en las escalinatas de CPEM 63, anticipó un triunfo de Jorge Sapag y comentó que el sábado estuvo con él. "Vamos a encontrarnos en la Junta de Gobierno", dijo. En esa línea, descontó el triunfo del partido que preside.

Sobisch dijo que se tomará los días que vienen para decidir su futuro político y aseguró que no se arrepiente de haber adelantado las elecciones. El mandatario que desde el asesinato del maestro Carlos Fuentealba sólo se mostró en un acto realizado en la plaza de armas del Batallón de Ingenieros 161 luce más delgado pues se ha impuesto una rigurosa rutina de actividad física, según comentó una allegada del mandatario. Reiteró que la alianza que tuvo con Mauricio Macri está rota. Y en ese contexto dio a entender que, más allá de las cuestiones políticas, el distanciamiento es más profundo por la actitud que el presidente de Boca adoptó cuando pegó el portazo sin anticiparle la decisión.

Sobisch afirmó que decidió dejar de lado su campaña presidencial luego del asesinato de Fuentealba pues su objetivo era regresa a la paz social en la provincia, algo que agregó "afortunadamente hemos recuperado". Dijo que eligió no sumarse a la campaña del MPN para no sobreponer su figura a la del candidato.

Para el mandatario la de ayer fue una elección especial, por no ser candidato como en otras oportunidades. De allegados se supo que su intención es viajar a Buenos Aires en los próximos días pero no tiene agenda definida.