Leo Astrada prometió darle una mano a Ramón Díaz y no le falló. Su Colón dejó con mínimas chances a Boca y el “Santo” va derechito al campeonato. El Cementerio fue como en los viejos “de los elefantes” y el “xeneize” lo sufrió.

En la agonía del partido, y gracias al gol de Ramírez, el “Sabalero” edificó el 2-1 que fue clave para su objetivo de escapar de la zona de promoción.

Los primeros 35 minutos del encuentro fueron para el olvido, pero los muchachos se destaparon antes de ir a los vestuarios. A los 37, el equipo santafesino sacó un ataque letal, luego de que Tombolini evitara la caída ante un disparo de Marioni. Enría se fue por derecha, prolongó la jugada para Sand, quien metió un centro al medio del área para la aparición del colombiano Grisales, quien sacó un zurdazo preciso que se metió contra el palo izquierdo del arco de Migliore.

El gol conformó a Colón y despertó a Boca. Luego de un instante de dominio, el gol estaba al caer y cayó. Dátolo se fue por izquierda y al ingreso al área grande metió un zurdazo bajo y cruzado que Tombolini desvió, pero la pelota le cayó a Boselli, quien la tocó para poner el 1 a 1.

El panorama no cambió en el arranque del complemento, ya que ambos equipos realzaron algunos intentos por llegar al arco del rival, pero nunca supieron encontrar el camino correcto.

Boca fue el primero que intentó revertir esta situación. Russo puso en la cancha a Riquelme, Palacio y Palermo, pero los resultados no fueron los deseados. Porque Astrada realizó una movida astuta: colocó a González y Falcón sobre el 10, y si bien este realizó algunas jugadas no tuvo la influencia que se esperaba de él.

Parecía que el partido se moría en empate, pero Sand se fue por derecha, mandó el centro y en el área chica Ramírez (había ingresado 4 minutos antes) le ganó al cierre de Silvestre, y con un toque mandó la pelota a la red.

Colón no brilló, pero tuvo concentración, intensidad y efectividad, y con eso le ganó a Boca, para evitar el descenso. Y para que Leo cumpla con Ramón.