NEUQUEN (AN).- Después de años de puertas cerradas y escenarios en silencio, el centro cultural La Conrado Villegas, reabrirá próximamente una de sus salas. Con capacidad para ochenta personas, este espacio se ofrecerá generoso para las expresiones artísticas en sus más diversas versiones. Así, músicos, teatristas, plásticos, realizadores audiovisuales y artistas en general, contarán con un lugar donde mostrar su arte.

Esta noticia forma parte de un paquete de actividades y propuestas que los artistas de Neuquén capital decidieron encarar para subsanar la crisis cultural por la que atraviesa la ciudad. Teatristas Neuquinos Asociados, la Asociación Neuquina de Artistas Plásticos, y la Asociación de Músicos Independientes, sostienen que la ciudad y la provincia de Neuquén "tienen una falencia importante en cuanto a políticas culturales serias y responsables" y ellos quieren participar de su diseño. Una de las primeras acciones está relacionada con la reapertura de La Conrado, que luego de la tragedia de Cromañón debió cerrar sus puertas porque no contaba con las normas de seguridad que se impusieron luego del incendio que provocó la muerte de 194 personas. El

cierre llegó también para varios espacios artísticos más y la ciudad quedó sin lugares donde realizar espectáculos independientes, alejados del circuito comercial.

Lejos de bajar los brazos los artistas regionales iniciaron hace dos años una lucha, sin prisa pero sin pausa, para lograr una ordenanza que permita la apertura de espacios artísticos adecuados a las nuevas reglas de seguridad. La norma fue sancionada en diciembre del año pasado, pero aún no fue reglamentada, lo que deja en cero cualquier avance en esa materia.

"Realizamos durante los últimos dos años diversas gestiones para encauzar esto. La ordenanza se sancionó pero no fue reglamentada. El Concejo Deliberante daba un plazo de 60 días y pasaron cuatro meses. Nosotros nos vemos en la obligación de recordarles que esto lo tienen que hacer porque nos bloquean la libertad de trabajo y de expresión y el libre acceso a la cultura de todos los sectores", comentó Cristina Mancilla, miembro de Teatristas Neuquinos Asociados. La ordenanza estipula requisitos y condiciones para que un espacio alternativo pueda ser habilitado como sala de espectáculos.

Gestionar una rápida puesta en vigencia de la ordenanza es el primer paso que el grupo de asociaciones realizará. Luego vendrán proyectos, propuestas, acciones directas para mejorar el circuito independiente del arte. Otro de los objetivos centrales de los artistas regionales, es

lograr políticas culturales que favorezcan la producción y expresión de los hacedores culturales locales. "No queremos grandes obras, queremos el apoyo a las actividades regionales, pero un apoyo concreto", puntualizó Horacio Sánchez, miembro de ANAP, la asociación de artistas plásticos.

"No nos oponemos al Museo de Bellas Artes, nos oponemos a que en el museo nuestros plásticos no puedan montar una exposición en igualdad de condiciones que existen para las muestras que vienen de afuera. Mientras el Museo de Bellas Artes está impecable, la sala Saraco está abandonada. Esos son los espacios que queremos preservar y mantener y necesitamos el apoyo de quienes tienen el gobierno de la provincia", afirmó Raúl Toscani, presidente de la Comisión Directiva de La Conrado.

Mientras cuestionan y exigen, los artistas neuquinos siguen moviendo la rueda para hacer crecer el arte local. "Seguiremos abriendo teatros, seguiremos buscando espacios no aptos para los músicos, seguiremos filmando sin recursos, hasta que las cosas cambien", continúo Toscani.Y en ese sentido se inscribe la buena noticia de la reapertura de una de las salas de La Conrado, el centro cultural de mayor historia de la ciudad.

Un emblema que durante décadas guardó el testimonio vivo de grandes artistas y protagonistas del quehacer cultural. Un espacio que definió y continúa definiendo la identidad cultural de la ciudad y la provincia.