Mauricio Macri anunció anoche la largada del maratón de 24 horas de propuestas con una puesta en escena que buscó provocar un golpe de efecto y a la vez cuestionar a la actual administración de la Ciudad: llegó en moto al acto de campaña y se quejó por el caos del tránsito.
"¿Qué quieren que haga con el caos que es la Ciudad?, si no voy en moto no llegó a ningún lado", declaró Macri a los periodistas mientras se bajaba del rodado con el que apareció intempestivamente ante la sorpresa de los fotógrafos, en la puerta de su partido.
Con casco, remera amarilla y leyendas en negro con su nombre y el de su compañera de fórmula Gabriela Michetti, el líder de PRO lanzó anoche la maratón de 24 horas ininterrumpidas de propuestas que tanto él como sus dirigentes presentarán hasta hoy.
"Fiel a nuestra costumbre de cambiar la forma de hacer política empezamos con propuestas, propuestas y más propuestas durante las próximas 24 horas", declaró el dirigente mientras hacía sonar una campana a manera de largada.
En un salón repleto de dirigentes de su partido, Compromiso para el Cambio; de Recrear, la fuerza que lidera su socio Ricardo López Murphy, y del peronismo disidente, Macri enumeró nuevamente las 20 propuestas que formuló en los últimos días de campaña.
Entre las principales, mencionó el plan de seguridad y dio paso a Michetti para explicar sus alcances; habló del plan de prevención de accidentes de tránsito, de la iluminación de calles, de empleo, salud y urbanización de villas, entre otros.
"Queremos una Ciudad segura integradora y con inclusión social porque todos los porteños nos merecemos vivir mejor", acotó.
En un aparte posterior con los periodistas, Macri dedicó también críticas a la administración nacional por la falta de gas y advirtió: "Yo lo dije hace tres años y me trataron de loco, esto era previsible". Ante las cámaras de televisión, Macri se dirigió luego a los indecisos y les pidió que "se animen" porque "llegó la hora de hablar menos y hacer más". Para terminar cuando le preguntaron por las encuestas, el dirigente señaló: "Nosotros somos muy raros, no agredimos y no damos encuestas", sostuvo. (Télam)