Domingo 27 de Mayo de 2007 Edicion impresa pag. 56 > Sociedad
Maná deslumbró a los neuquinos
La banda mexicana tocó anoche en el Ruca Che, ante más de seis mil personas. Presentaron su último trabajo "Amar es combatir", que ya es disco de platino.

NEUQUEN (AN).- Nadie faltó a la cita. Un estadio desbordado de fanáticos estalló al ritmo de una de las bandas del momento. Aproximadamente seis mil personas fueron testigos de una noche a la que no le faltó absolutamente nada, una noche ciento por ciento Maná. La banda mexicana presentó anoche en el Ruca Che su último disco "Amar es combatir", que ya lleva vendidos más de dos millones de ejemplares, en Argentina es la placa latina más exitosa del 2006 y alcanzó el disco de platino.

Números aparte, lo que se vivió anoche en Neuquén fue sencillamente único e incomparable. Una puesta imponente, un sonido perfecto, pantallas gigantes con fabulosas animaciones dando marco a cada canción y un repertorio de melodías pop roqueras como sólo estos mexicanos pueden cantarlas. El público estaba eufórico, los gritos se sucedían en cataratas vertiginosas, algunas banderas con dedicatorias para Maná se agitaban sobre la masa de abajo y los aplausos se reiventaban con cada movimiento de la banda.

En la presentación de "Amar es combatir", el grupo dejó en claro una vez más su compromiso con las causas políticas y ecológicas, aunque el sentido romántico de gran parte de los temas no estuvo ausente en ningún momento. Los mexicanos ofrecieron una presentación de una espectacularidad única y demostró una vez más lo que muchos ya aseguran: que es la mejor banda latina del momento. Maná hizo una puesta en escena en la que ningún detalle por mínimo quedó librado al azar.

Las sombras y juego de luces del escenario dejaron transparentar las figuras de los integrantes de Maná y los acordes de "Déjame entrar" comenzaron a sonar mientras en pantallas de alta definición se sucedieron imágenes de la banda que mostraron el camino que hasta hoy recorrió la banda en su "Amar es combatir. "World Tours". La

fiesta comenzó y sacudió al estadio. "Oye mi amor" fue la canción que dio paso al juego de seducción que durante toda la noche realizó la banda con su público.

"Manda una señal", "Bendita tu luz" y "Vivir sin aire" fueron las baladas más coreadas de todo el show, que además estuvieron acompañadas por las luces de los celulares, que desde hace tiempo vinieron a reemplazar a los encendedores. A esta altura, el clima estaba ya logrado, en el escenario los músicos de divertían, en las gradas y en el campo, el público estaba más que satisfecho. Los ritmos cambiaban sin mediar nada, por eso Maná pudo pasar sin sobresaltos a ejecutar temas de denuncia social, con mensajes ecologistas, a favor de la vida y en contra del suicidio.

Quizás el momento de mayor impacto fue cuando una iluminación tenue dejó ver a los mexicanos entonando "¿Dónde jugarán los niños?", acompañados por imágenes del planeta tierra envuelto en alambres de púa y desangrándose. La serie se cerró con "Tú me salvaste", que cuenta que en el mundo se suicidan un millón de personas por día".

Los acordes de "Corazón espinado", "Me vale" y una versión de rockera de "El Rey" de José Alfredo Jiménez colmaron de adrenalina al público. "Labios compartidos" bajó las pulsaciones, pero todavía faltaba otro gran momento de la noche. "No ha parado de llover" y "En el muelle de San Blas", fueron los temas que robaron los últimos resabios de éxtasis que quedaban.

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