Las miles de personas que coparon el Estadio Unico de La Plata fueron testigos del partido más emotivo y cambiante del torneo. Y también se emocionaron con la garra y el corazón de Estudiantes y Newell's, que entregaron la vida en cada jugada y coronaron 90 minutos maravillosos con un 4-4 que refleja claramente lo que sucedió en la cancha.

La desilusión final fue para el 'Pincha', que sólo sumó un punto y no pudo alcanzar a San Lorenzo. Igual, el empate fue más que merecida para la 'Lepra', que sobre el final tuvo chances para ganarlo.

Fue un cotejo vibrante y 'descabellado', repleto de goles, errores, sufrimiento y alegrías. El 'Pincha' se puso en ventaja a los 10 por intermedio de Pavone, que aprovechó una falla de Justo Villar, y a los 20 José Luis Calderón aprovechó otra pifia, esta vez de la defensa visitante para poner el 2-0.

La fiesta en La Plata se volvió una pesadilla en apenas 13 minutos, porque Pablo Pérez, por duplicado, y Mauro Cejas le sacaron provecho a las imprecisiones del local para dar vuelta el partido.

La segunda parte fue tan o más emocionante. A los 3 Pavone volvió a ganar en el área y puso la igualdad y a los 6 el ingresado Pablo Piatti dibujó una jugada a pura gambeta que coronó con una vaselina para el 4-3.

Era para el infarto, de ida y vuelta, con situaciones en los dos arcos. Nada estaba dicho y eso lo dejó en claro Pérez (la figura) cuando puso las cosas otra vez en tablas tras un pase de Cardozo.

Y lo tuvo Newell's instantes después. Fue a los 35, cuando Cejas recibió un pase en profundidad y tras definir de zurda la pelota dio claramente en la mano de un defensor. El árbitro Juan Pablo Pompei dijo 'siga, siga...'. TY seis minutos más tarde una contra de la 'Lepra' halló a 'Tacuara' frente a frente con Andujar, pero esta vez el '1' mostró seguridad.

Así se apagó el que, hasta ahora, fue el partido más emotivo del Clausura. San Lorenzo respiró, y Estudiantes deberá ganarle a Racing dentro de una semana para seguir ilusionado con el 'Bi'.

El 'Torito', garra y corazón

Chicago dejó el alma en cada jugada y por eso se llevó un triunfo crucial ante Lanús, al que complicó un poco en su camino a meterse en alguna copa internacional. Los de Mataderos, con esta victoria, consiguieron seguir soñando con quedarse en Primera.

Los primeros 45 minutos fueron entretenidos y el más efectivo fue el local, algo que demostró Federico Higuaín a los 27, luego de dominar la pelota con el pecho y definir con frialdad.

El empate del 'Granate' llegó al minuto del complemento, porque Lagos aprovechó el preciso cambio de frente que le tributó el recién ingresado Cristian Fabbiani.

Motivado, el sureño fue al ataque, pero Chicago también contestó. Y cuando el segundo gol de Lanús parecía estar al caer, a los 22 surgió Lucio Filomeno provocó la explosión de júbilo del 'Torito'.