" Alistamiento para el Centenario. Las obras públicas y preparativos de hace un siglo para evocar el 25 de mayo de 1810, fueron tan fastuosos como los festejos, incluso los ajenos y distantes (como la cena de gala del Centenario de 400 empresarios, financistas y popes del FC Sud en el Hotel Cecil de Londres que muestra la foto). En el fragor de tanta obra, el presidente José Figueroa Alcorta no olvidó a la Patagonia. Gobernaba tras la muerte del presidente Manuel Quintana desde el 12 de marzo de 1906. Conocía el viejo proyecto del ingeniero Cipolletti para irrigar el Alto Valle de Río Negro y lo encaró con financiamiento del Ferrocarril Sud. El 1º de enero de 1910 empezaron las obras pero recién en marzo Figueroa Alcorta viajó a Neuquén a inaugurar la piedra fundamental. Pretendía luego inaugurar un tramo listo del ferrocarril de San Antonio al Nahuel Huapi (que se concluiría 24 años después).
" Asesinatos, gran asado y el fin del mundo. El Centenario no fue de arranque propicio en el territorio patagónico. En la media tarde del 29 de diciembre de 1909, es decir, cincuenta y seis horas antes de iniciarse el año 10, en Arroyo Pescado, no lejos de Esquel, fue asesinado por los "bandidos yanquis", el ingeniero Lloyd Ap Iwan, distinguido galés de decisiva actuación en las comisiones de límites con Chile. El 3 de enero, mientras a una legua de San Carlos (Bariloche) le incendiaban la casa al maestro Carlos Parsons, algo positivo y festivo un gran asado en Aguada Cecilio: daba el ingeniero italiano Guido Jacobacci como director de la construcción de los ferrocarriles patagónicos. Destinado a los vecinos de puerto San Antonio, coronaba la recorrida inaugural de 100 kilómetros de vía liberada de la hoy llamada Línea Sur. Al día siguiente, en las inmediaciones de la estación Limay (luego Cipolletti), un tal Parra asesinó de cinco puñaladas al agente Fioromo Berra. Parra huyó precipitadamente. Desde la estación Limay se había construido un desvío hasta cerca de las obras de irrigación a inaugurar. El 25 de enero llegó a Roca una caravana de diez policías, y los oficiales Rey y Galeano comandados por el bravo comisario Torino, quienes conducían desde El Cuy a 44 varones y 8 mujeres, todos chilenos, acusados de matar escalonadamente desde 1904 a 56 "turcos" (por sirio libaneses) dedicados al comercio ambulante. En febrero, el temor a los bandidos y asaltos sorpresivos, era un problema menor al lado del pánico mundial ante el próximo y posible caos a producirse si el cometa Halley impactaba en la Tierra. Aunque no sería así, nada detuvo la ola de suicidios de quienes no querían ser testigos del fin del mundo.
" Presidente en Cuenca Vidal. La comitiva que llevó el presidente José Figueroa Alcorta a la estación Limay y siguió por el desvío por La Picaza hacia la piedra fundamental a inaugurar para las obras irrigatorias, marchaba a bordo del tren del FC Sud en plena noche del 16 de marzo de 1910. En Roca, donde se estimaba el arribo para las 22:30, esperaban el general Enrique Godoy y el gobernador rionegrino Carlos Gallardo. Pero el tren llegó hasta la una y paró sólo 4 minutos. A bordo del tren también viajaba el futuro presidente Roque Sáenz Peña, varios ministros, el brillante de Obras Públicas Ezequiel Ramos Mejía, el ingeniero Luis A. Huergo y Estanislao S. Zeballos, entre otros. Durmieron a bordo, por la mañana abordaron carros para el tramo final e iniciaron el acto a las 9:30.
" Champaña contra la piedra. Aunque el gran proyectista de la obra Cipolletti, había muerto en alta mar de regreso a la Argentina un año y medio antes, su discípulo Decio Severino tuvo el honor de estrellar la botella de champaña contra la piedra fundamental, a lo que siguió el discurso de Ramos Mejía. De regreso pararon para un lunch en La Alianza de Casteras y siguieron viaje.
FRANCISCO N. JUAREZ
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