SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- A pesar de las quejas que se repiten todos los años y de una reciente marcha de protesta, el CPE sigue lejos de garantizar las clases de educación física a todos los alumnos del nivel secundario.

La gran mayoría de las escuelas no tiene gimnasio propio. Y una vez más el actual ciclo lectivo comenzó sin que estuvieran acordados los alquileres con clubes y otras instituciones para distribuir las decenas de horas cátedra de la materia EF, que integra como cualquier otra la currícula obligatoria.

De acuerdo a un relevamiento efectuado por este diario, son más de 600 los alumnos secundarios de Bariloche que hasta hoy siguen sin clases de Educación Física porque el gobierno provincial no les asigna un espacio adecuado.

Otros cursan en lugares inapropiados, como los primeros años del nuevo CEM 138, que llevan semanas esperando la habilitación del gimnasio de la escuela 71 y mientras tanto toman clases a la intemperie en el velódromo municipal.

La vocal gubernamental del CPE y delegada interina del organismo en Bariloche, Amira Nataine, dijo que el problema "está en vías de solución", pero lo cierto es que decenas de cursos están cerrando el primer trimestre sin actividad ni calificación alguna en EF.

La situación es un calco de la registrada en años anteriores, pese a lo cual el CPE parece no saber cómo anticiparse al problema. Aseguran que las demoras en pactar los alquileres no se deben a razones económicas, pero algunos propietarios de gimnasios se niegan a contratar con el Estado por sus antecedentes de mal pagador. Cansados de esperar respuestas, unos 300 alumnos de varios CEM marcharon hace 25 días por el centro de Bariloche reclamando "¡gimnasios ya!".

Nataine es la responsable política de la Delegación desde comienzos de abril y no quiso aludir a las supuestas imprevisiones de la gestión anterior, que encabezó hasta su renuncia la docente Ruth Ventimiglia.