Cristina Fernández de Kirchner encabezó anoche en un hotel en Pilar una delegación de ministros del gabinete nacional que se entrevistó con funcionarios y dirigentes del Partido Socialista de Chile. Durante el encuentro, según expresó el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, se analizaron cuestiones bilaterales, la política latinoamericana y se hicieron comentarios sobre la realidad política local y del país trasandino.
En la delegación del socialismo chileno estuvieron su presidente y senador Camilo Escalona; el vice, Ricardo Solari, y el secretario general, Marcelo Schilling; el ministro de Trabajo, Osvaldo Andrade; el senador Jaime Gazmuri y el embajador trasandino en Buenos Aires, Luis Maira. Inicialmente se tenía previsto que la delegación socialista chilena estuviera integrada por tres ministros, pero el canciller chileno Alejandro Foxley (de origen demócrata cristiano) faltó en medio de rumores sobre un posible malestar acerca de la supuesta existencia de una "diplomacia paralela".
Pese a que oficialmente se informó en Chile que tal malestar no existió, en los medios trasandino se reflejó la versión de que el encargado de las relaciones exteriores de ese país interpretó que podría producir una diplomacia de partidos y no de gobiernos. De todos modos, esos rumores derivaron en que la misión del socialismo se redujera de tres a un solo ministro. (DyN)