SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Los vecinos del Pilar II hicieron público su temor a ser desalojados de las tierras que ocupan desde hace años por el nuevo propietario, Alejandro Milhas, que el año pasado adquirió la totalidad de las tierras de ese barrio y del Pilar I.

Un grupo de vecinos de ese asentamiento, ubicado al pie del cerro Ventana, denunció que les exigen condiciones para la escrituración que no pueden afrontar. En concreto les piden la realización de mejoras en sus terrenos por un valor equivalente a los trámites de mensura y planos que debió hacer el nuevo propietario para titularizar el loteo y sanear la documentación. La exigencia, que parece ecuánime, recae sobre familias de bajos recursos que viven en casillas precarias y a duras penas cubren sus necesidades básicas.

Yolanda Vera, antigua pobladora del lugar, relató que "cuando le compramos a Antonio Buenuleo el prometió hacernos el título de propiedad pero nunca lo hizo y ahora no tenemos nada".

El director de Tierras, Jorge Paolinelli, aseguró que no hay motivos para temer desalojos porque Milhas adquirió "los derechos de Buenuleo sobre el lote pastoril y las obligaciones que tenía". Aunque aclaró que "no hay ningún problema en la medida que existan los boletos de compraventa".

Esos barrios constituyen el asentamiento más antiguo de la ciudad en la zona sudoeste, pero permanecieron durante años fuera del ejido municipal por extenderse sobre lotes

agrícolas de Parques Nacionales que recién fueron traspasados a la jurisdicción municipal en los años 90.

El propietario original, Antonio Buenuleo, y sus sucesores fraccionaron y vendieron esas tierras a humildes familias de trabajadores rurales, hacheros y cuentapropistas, con el compromiso de escriturar pese al impedimento catastral que pesaba sobre esas operaciones. El año pasado las tierras fueron vendidas a Milhas, que se comprometió a cumplir con la regularización dominial.

Milhas es un agente inmobiliario que llegó a la ciudad en los últimos años, atraído por el boom económico del turismo, y se dedicó a la compra de tierras para inversores de Buenos Aires.

Dentro de ese sector adquirió los terrenos del Pilar I y II, y otras parcelas significativas entre las que se contarían: fracciones del loteo Nahuel Hue -afectado por la primera toma masiva que el municipio intenta regularizar- el basural y algunos inmuebles contiguos a las 34 hectáreas.

La situación del barrio Pilar I quedó parcialmente subsanada en febrero pasado con el acuerdo alcanzado entre el intendente Alberto Icare, los vecinos y Milhas para garantizar la titularización de los antiguos pobladores.

Las buenas intenciones del nuevo propietario también quedaron plasmadas en la resolución de intendencia que lo eximió de presentar el libre deuda municipal para la mensura, con unificación y fraccionamiento de los barrios Pilar I y II, que acumulan una importante deuda de tasas.