BARCELONA (Télam).- Más de 34 millones de españoles están llamados hoy a las urnas para elegir gobiernos municipales de trece comunidades autónomas, en comicios que el gobernante Partido Socialista Obrero Español y el conservador Partido Popular, afrontan como una primera vuelta de cara a las generales del 2008.

Un total de 59.357 urnas se abrirán hoy a las 9:00 en la península (4:00 en la argentina) y cerrarán a las 20:00, bajo un dispositivo de seguridad integrado por 75.000 agentes de los cuerpos de seguridad del Estado, informó el Secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda.

Los españoles que acudan a votar decidirán los alcaldes de 8.111 municipios y 65.347 concejales, que a partir de los resultados, mediante elecciones indirectas, conformarán las diputaciones provinciales.

También serán elegidos los presidentes y parlamentos de 13 comunidades autónomas -salvo Cataluña, Galicia, País Vasco y Andalucía- y a los representantes de las asambleas de Ceuta y Melilla, enclaves españoles del norte de Africa.

Del total de electores, más de un millón residen en el extranjero, pero sólo 103.577 fueron autorizados a votar tras solicitarlo, al igual que unos 330.000 inmigrantes de países de la Unión Europea (UE), entre ellos argentinos con nacionalidad italiana, y de Noruega. Los votos de estos más de 100.000 españoles que residen en el exterior y fueron autorizados a votar, en su mayoría gallegos que viven en Argentina, serán decisivos en al menos unos cincuenta pequeños municipios de Galicia.

Aunque se trata de elecciones locales, los dos partidos mayoritarios del país, el gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y el opositor Partido Popular (PP), afrontan los comicios como si fueran unas primarias de las legislativas del próximo año.

Los españoles llegan además a su primera gran cita electoral desde las generales del 2004, cuando tres días después a los atentados contra el servicio ferroviario de Madrid que costaron la vida a 191 personas, los españoles expulsaron de la presidencia del gobierno al conservador José María Aznar, y dieron el poder a Zapatero.

El presidente del gobierno español tiene ante sí la oportunidad de refrendar su gestión y comprobar si la tendencia progresista de la sociedad española se consolida, mientras el líder de la oposición, Mariano Rajoy, afronta la prueba de fuego en su carrera a la presidencia del gobierno.