Jueves 24 de Mayo de 2007 Edicion impresa pag. 38 > Deportes
El conquistador de Europa
Con dos goles de Filippo Inzaghi, Milan se quedó con la Champions League al vencer a Liverpool 2-1, en Atenas.

Desahogo, bronca contenida, euforia sin fin.

En Atenas, y de la mano del poder goleador de Filippo Inzaghi y del talento de Kaká, el Milan plasmó su "vendetta" sobre el Liverpool de Javier Mascherano, al vencerlo por 2-1 en la final de la Liga de Campeones y alzar así con el máximo cetro europeo.

Dos goles de Inzaghi, a los 45 y 82 minutos, aniquilaron "el fantasma de Estambul" y le

dieron la victoria al 'rossonero', que ayer contó con siete de los futbolistas que en la final de 2005 sufrieron la afrenta de ir ganando 3-0 al descanso y permitir luego la resurrección del Liverpool, que igualó el marcador y se terminó llevando el trofeo en los penales.

Para quienes esperaban algún tipo de "remake" de la final de Estambul de dos años atrás, esta final en Atenas supuso una gran decepción: mucho nervio y poco fútbol.

Las emociones escasearon en un primer tiempo en el cual el Liverpool lució mejor pero careció de efectividad. A pesar de contar con un solo delantero -Dirk Kuyt-, los "reds" crearon situaciones a causa de algunos errores de la zaga milanista.

A los 10', el arquero brasileño Dida para impedir el gol de Pennant, a los 27' un disparo de media distancia del español Xavi Alonso acarició el poste y a los 35' Kuyt estuvo a punto de convertir.

Los generadores de juego en el Milan -Kaká y Andrea Pirlo-, no aparecían, e Inzaghi luchaba en solitario ante una retaguardia inglesa que se presentaba firme.

Pero a los 44 minutos, Pirlo tomó un tiro libre en la puerta del área, pero en el camino se interpuso el hombro de Inzaghi, quien buscaba un eventual rebote, y la pelota descolocó a Reina, que había ido hacia su izquierda.

Para el complemento, Liverpool salió en busca del empate pero a diferencia del primer tiempo, no tuvo tantas chances.

Para colmo, una pincelada de Kaká, dejó a Inzaghi solo frente a Reina, 'Pipo' lo eludió y tocó suave hacia el arco. Iban 82 minutos. El 2-0 parecía haber sentenciado la historia, pero el Milan está signado a sufrir si el Liverpool está enfrente.

Tras un córner ejecutado por Crouch, Gerrard asistió con un cabezazo a Kuyt, quien con otro cabezazo acercó las cifras. ¿Se veía un nuevo milagro?. No, esta vez la ayuda divina no llegó. El tiempo y la suerte jugaron a favor del Milan que, con poco, se dio el gran gusto de vengarse del Liverpool y subirse al escalón más alto de Europa, por 7ª vez en la historia.

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