NEUQUEN (AN)- "¿Puede un testigo drogado, comprometido y evasivo ser la prueba más importante de la acusación, y puntualmente respecto de Manzini, la única?".
La pregunta se la formuló el camarista Mario Rodríguez Gómez, quien consideró que debía aplicarse el beneficio de la duda en favor de los imputados Bugallo y Manzini.
El testigo cuestionado es Pablo Painemil. Señaló Rodríguez Gómez que "es imposible dejar de ponderar el estado de conciencia en que se encontraba el grupo que se reunió antes del desenlace: habían consumido alcohol, marihuana, pastillas, además de inhalar pegamento. Esto coloca a los protagonistas, entre los que se encontraba Painemil, en un estado de debilidad y confusión perceptiva que debe ser tenida en cuenta a la hora de evaluar sus dichos".
"Por otra parte el nivel de compromiso en que se encuentra este testigo (Painemil), se agrava porque uno de los imputados (Manzini) formula en su descargo una imputación en prácticamente idénticos términos de la recibida en su contra, sólo que haciendo responsable a Painemil. Es decir la misma circunstancia con la que el fiscal y la querella acreditan la participación de Manzini, puede ser predicada en contra de su prueba estelar".