Delegados de los trabajadores del subterráneo anunciaron que hoy y mañana abrirán molinetes en las cinco líneas y el Premetro, como método de protesta, y no descartaron un nuevo paro si hay "represalias" por parte de la empresa.

Los representantes gremiales aclararon que si declaran un paro "no será sorpresivo" y precisaron que estiman anunciarlo con "24 horas de anticipación y previo acuerdo con la Defensoría del Pueblo" porteño. "Vamos a apostar al diálogo, pero si no se abre o hay represalias como despidos o agresiones por la protesta, podríamos retomar las medidas de fuerza", alertó Néstor Segovia, delegado de los talleristas de la línea C, en conferencia de prensa en el hotel Bauen. La segunda medida de fuerza en una semana es para reclamar "una verdadera recomposición salarial", que incluya un incremento superior al 20 por ciento, porcentual que la empresa Metrovías, concesionaria del servicio, acordó con la Unión Tranviarios Automotor (UTA), que nuclea a parte del personal del sector.

Los trabajadores del subte también exigen un aumento de 2 por ciento por año de antigüedad y el adelantamiento de la jubilación a los 55 años por razones de "insalubridad".

Los molinetes se liberarán a los usuarios en "horas pico" -de 7 a 10 y de 17 a 20- y en estaciones de "alto tránsito".

En tanto, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, atribuyó ayer a "un problema de interna sindical" el conflicto de los trabajadores de subterráneos, pero aseguró que esa cartera no aplicará sanciones a quienes adhieran al anunciado plan de lucha. (DyN/Télam)