SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El Ejecutivo municipal de Bariloche avanzará con cautela en una definición del uso de Bahía Serena, luego de que la justicia rechazara un amparo a un particular que pretendía avanzar con una obra privada sobre esa playa pública.

La Cámara Civil de Apelaciones desestimó la medida cautelar interpuesta contra el municipio por Ana Filipic, para que se levante la suspensión de las obras iniciadas a fines del 2004, en el inmueble de Bustillo 12.100.

La propietaria pidió que se diera "efectivo cumplimiento" al convenio celebrado con el municipio para regular el acceso del público a ese sector de la playa y la disposición que daba aprobación parcial al complejo de bungalows cuyo estacionamiento avanzaba sobre el lecho del lago. Ambas planteos requerimientos fueron desestimados junto con la acción de amparo.

En la resolución interlocutoria que desestimó el pedido de Filipic, los jueces Luis María Escardó, Jorge Camperi y Horacio Osorio recomendaron al municipio que defina con celeridad la suerte del proyecto.

"Sería socialmente deseable que no se demorara en demasía un pronunciamiento específico de parte del Municipio sobre dicho emprendimiento, resolviéndose de una vez por todas las cuestiones administrativas pendientes y clarificando la situación", sostuvieron en un párrafo destacado.

La resolución judicial se conoció la semana pasada, pero quedó relegada dentro de la agenda municipal por las urgencias del proceso electoral. Ayer el subsecretario de Planificación, Raúl Ferrari, señaló que la decisión de la Cámara dio respaldo a las actuaciones municipales, pero que el Ejecutivo va a proceder con cautela para evitar eventuales acciones por daños y perjuicios.

La Asesoría Letrada tienen en sus manos el expediente y deberá definir la ruta a seguir para la definición del proyecto, que tiene pocas chances de prosperar. El municipio quiere evitar la afectación del espacio público costero pero teme que los propietarios del emprendimiento turístico reclamen un resarcimiento económico.

El cuestionado complejo de bungalows fue aprobado en el 2001 mediante una tramitación desdoblada poco habitual, pero las obras recién se iniciaron en el 2004 y dieron lugar a una contundente reacción popular que concluyó con la derogación de los permisos precarios y la paralización en diciembre de ese año. Al desestimar el amparo solicitado por Filipic la Cámara Civil, destacó que "los actos administrativos impugnados se encuentran debidamente fundamentados en razones técnicas y legales de exclusiva competencia municipal" y descartó "cualquier imputación de arbitrariedad o ilegalidad manifiestas".

También dio credibilidad al informe municipal que justificó anulación de los permisos y la paralización en los incumplimientos de la presentación que "violaba la normativa vigente, omitía datos imprescindibles para el efectivo análisis del anteproyecto de previa y se cometían errores de terminología".

Bahía Serena es una de las pocas playas de acceso público de la zona oeste pero está ubicada sobre dos predios privados que corresponden a un loteo de 1948, cuyos limites se extienden sobre el lago Nahuel Huapi.