ROCA (AR).- La realización de festivales de rock en las instalaciones de la Escuela 275 generó nuevamente la queja de un grupo de vecinos por ruidos molestos durante el fin de semana en el barrio Noroeste de la ciudad. El conflicto es de larga data y ya generó varias acusaciones cruzadas entre las partes.

Concretamente, los vecinos denunciaron que el sábado pasado el volumen de un recital de heavy metal era excesivo y no les permitió dormir hasta bien entrada la madrugada. Además afirmaron que las inmediaciones de la escuela amanecieron al día siguiente llenas de botellas vacías de bebidas alcohólicas y las veredas y paredones como si hubieran sido usados a modo de "baño público".

Frente a las acusaciones, el director de la institución, César Floriani, manifestó que no se realizó ninguna denuncia por ruidos molestos y que además el establecimiento cuenta con autorización para realizar los eventos los fines de semana. "Es cierto que los vecinos el año pasado se quejaron por el volumen, por eso hicimos una reunión donde acordamos bajar los decibeles, cosa que se implementó y que controla la comisión cooperadora de la escuela, organizadora de los recitales", expresó Floriani. En este sentido, la presidenta de la comisión, Tatiana Marileo, aseguró que controla el volumen del sonido durante los eventos y que además cuentan con personal de seguridad apropiado para evitar cualquier problema.