CIPOLLETTI (AC).- La visita del Papa Benedicto XVI a Brasil fue presenciada por cientos de miles de fieles no sólo del país carioca sino de varios otros puntos del planeta, entre los que estuvo un grupo de 85 cipoleños que viajaron para ver en vivo al máximo representante de la Iglesia católica.

Los cipoleños, que alquilaron dos micros para recorrer varios miles de kilómetros, tardaron casi cuatro días para llegar a Aparecida, la última escala del pontífice antes de regresar a Roma. Se trata de jóvenes de entre 13 y 30 años, integrantes del grupo Del Camino Neocatecumenal que pertenece a la Parroquia Virgen de Luján, a cargo del Padre Rueda.

El propio cura contó que el grupo se decidió a realizar el viaje y que para costearlo se dedicó a juntar fondos mediante la venta de empanadas caseras y otros alimentos.

"Fue algo sencillo, porque cuando la fe está en el corazón, todo se hace más fácil, hasta organizar un viaje a Brasil para 85 personas", señaló el párroco.

Luego de presenciar la última misa del Papa en Brasil, en la que inauguró la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, los peregrinos emprendieron el largo camino de regreso a casa. Esta no es la primera vez que grupos de jóvenes de esta parroquia organizan viajes para visitar al Papa, ya que antes lo habían hecho para presenciar misas del fallecido Juan Pablo II.