NEUQUEN (AN)- "Copiaron la mitad del anterior proyecto, y lo hicieron mal. Creo que fue porque no entendieron lo que estaban copiando". Así opinó el ex fiscal Ricardo Mendaña sobre el proyecto de reforma del Código Procesal Penal que elaboró una comisión de magistrados y funcionarios designada por el Tribunal Superior de Justicia.

El ahora delegado regional del Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (Inecip), asesora a varios países y provincias en la materia. Participó de la redacción de un proyecto anterior, que fue desestimado en 2004 cuando el gobernador Jorge Sobisch cambió toda la cúpula del Poder Judicial.

Tras analizar el anteproyecto, que ya se encuentra disponible en internet, Mendaña señaló: "cuando elabo

ramos el anterior proyecto de Código nos planteamos, entre otros objetivos, mejorar la eficacia del Poder Judicial en el sentido de romper con la selectividad perversa del sistema penal".

En ese sentido, indicó que el nuevo proyecto "no apunta en esa dirección" porque por ejemplo desaparecieron herramientas para combatir los casos de corrupción y de criminalidad organizada.

"Este Código no envía un claro mensaje a la sociedad de lucha contra la corrupción, lo cual es coherente con este

Tribunal", agregó el ex fiscal, destituido por un jurado de enjuiciamiento. También observó que desapareció la facultad de terminar un conflicto si hay reconciliación entre la víctima y el victimario. "El fin de la justicia no debe ser sólo retributivo, de dar una pena a cada delito, sino también restaurativo", señaló.

Consideró "un avance" que se contemple la oralidad en la etapa de investigación, y "un retroceso" que se haya excluido el respeto a la diversidad cultural, teniendo en cuenta la última reforma de la Constitución provincial.

Mendaña también criticó que el proyecto "es reglamentarista" y "en cuanto a la organización judicial, crea un sistema cortesano, verticalista. Y cuanto más piramidal es un sistema, quien está en el vértice acumula más poder".

A criterio de Mendaña, lo único positivo es que "ya no hay un discurso que se oponga a la reforma, aunque algunos de los que ahora se pusieron el traje reformista antes hayan estado en la vereda de enfrente y les asoman los pelos conservadores por las mangas y el cuello".

"No se entiende por qué frenaron el anterior proyecto, que no era de una sola persona ya que participó mucha gente", indicó. "Podrían haberlo retocado para no perder tres años", añadió.

Indicó que el Inecip formará una comisión para analizar en profundidad el proyecto y emitir una opinión.