ROCA (AR).- El gobierno rionegrino volvió atrás con su decisión de contratar a los celadores penitenciarios como "monotributistas" y anunció ayer que pasará a planta permanente a 90 agentes que se desempeñan en Roca y Bariloche.
El secretario de Seguridad y Justicia, Miguel Bermejo, aseguró que desde hoy esos trabajadores de las cárceles rionegrinas "van a cobrar un salario básico, más un suplemento por carga horaria y otro por riesgo, además de la obra social y los aportes jubilatorios correspondientes".
El sueldo neto (de bolsillo) sin la cuota del sueldo anual complementario, será de 1.926,87 pesos para los ingresantes, según detalló el funcionario.
Bermejo justificó la falta de respuestas a los agentes a partir de "las dificultades que imponen a una administración tener las leyes de administración financiera delante, donde los gastos en personal son mala palabra".
Como se informó ayer, el Servicio Penitenciario Provincial había establecido que sus servicios sean prestados por personas que debían inscribirse como monotributistas y hacerse cargo del seguro y los aportes previsionales para aspirar a una jubilación en el futuro.
Sin embargo, esos celadores están en funciones desde hace semanas, llevando a cabo las riesgosas tareas dentro de los pabellones sin resguardo alguno.
El titular de Seguridad y Justicia informó que la decisión tomada ayer alcanzará a 50 agentes de la Unidad de Ejecución Penal II de Roca y a 40 de la cárcel de Bariloche.
"Estamos en un proceso de transición en el sistema penitenciario, donde vamos a tener debilidades, fortalezas y resistencias. Vamos a tener problemas, pero se van a solucionar en la medida de las posibilidades", describió Bermejo.
Respecto de la indumentaria inadecuada con la que se desempeña el personal, el funcionario aseguró que "los uniformes ya están pedidos al Ente Cooperador Penitenciario y en cuanto estén confeccionados los van a tener".
En tanto, confió en normalizar la situación interna en la ex alcaidía roquense -agitada desde el fin de semana, cuando siete presos se fugaron con llamativa facilidad- a partir de la asunción formal de Hugo Rosas, "una persona muy experimentada que volcará sus conocimientos en la transformación que pretendemos para el sistema penitenciario".