Furiosos pasajeros de la ex línea Roca del ferrocarril se enfrentaron ayer con la policía y provocaron destrozos en la estación terminal Plaza Constitución, en cuyo hall incendiaron boleterías y oficinas, en protesta por la suspensión de los servicios en una hora pico.

Los graves incidentes, que provocaron serios daños en la infraestructura del edificio y dejaron al menos 21 heridos y 16 detenidos, comenzaron cerca de las 18 y se extendieron durante más de dos horas, debido a que un operativo policial de un centenar de efectivos no lograba controlar los disturbios.

La disconformidad de los pasajeros comenzó cerca de las 17, cuando desde las boleterías se les informó que un desperfecto en un tren eléctrico del servicio que cubre el trayecto Constitución-Temperley bloqueaba el resto de las partidas, aunque el humor cambió tras una hora de espera.

Los pasajeros reaccionaron en forma violenta ante las demoras y comenzaron a romper las ventanillas de la boleterías, prendieron fuego una motocicleta en el hall de la estación y continuaron con los desmanes hacia la Oficina de Informes, que también incendiaron.

Personal de la División Roca de la Policía Federal intentó en un principio controlar los desmanes, pero resultó sobrepasado por la violencia de la protesta y la superioridad numérica de los pasajeros, que llegaron a enfrentarse cuerpo a cuerpo con los efectivos.

Con un promedio de 300.000 pasajeros diarios, Constitución es una de las mayores estaciones de Sudamérica. Desde allí parten los trenes hacia las zonas más empobrecidas del sur de la provincia de Buenos Aires. Es habitual que los usuarios se quejen de las deficiencias del servicio de trenes, privatizado desde la década de 1990, y de las pésimas condiciones de los vagones.

Los manifestantes destrozaron cabinas telefónicas, máquinas expendedoras de boletos, carteles de señalización, luminarias y baldosas del edificio, que el último año había sido reciclado a nuevo, ante la impotencia de la policía que no conseguía contener los ataques.

En tanto, personal de Bomberos intentaba apagar los focos de incendio en el hall de la estación, aunque afuera del edificio varios pasajeros atacaban también con piedras las autobombas y rompían las mangueras extintoras. Allí, la avenida Hornos y las calles Lima, Brasil y Salta permanecieron bloqueadas al tránsito durante los incidentes, lo que complicó el tránsito en la zona.

Una y otra vez, los efectivos policiales debían retroceder ante la furia de los pasajeros.

Los efectivos lograron cerca de las 20 desalojar el hall de entrada y controlar parcialmente los disturbios, ya que un grupo de 50 manifestantes continuó arrojando piedras, esta vez desde los andenes. La situación comenzó a normalizarse desde las 21, cuando los pasajeros comenzaron a emprender el regreso a sus hogares, aunque otros debieron ser hospitalizados. Fuentes del SAME informaron que 9 pasajeros fueron asistidos debido a la inhalación de humo y derivados a diversos centros asistenciales, mientras 12 policías debieron ser internados en el Churruca con traumatismos. (DyN/AP)