SAN MARTIN DE LOS ANDES (ASM).- Tras más de dos semanas de paro, seis días sin recolección de residuos y varias jornadas de cubiertas encendidas frente al Centro Cívico, los empleados municipales agremiados a la UPCN y el gobierno del intendente Carro firmaron un acta acuerdo, que consagra una mejora salarial y un piso de $1.000 para las categorías más bajas del escalafón.
Asimismo, anticipa en un mes la entrada en vigencia del aumento del 20% sobre el básico, ya acordada en octubre de 2006 y que debía regir a partir de 1 de julio próximo. El ajuste implicará unos $400.000 anuales sobre la masa salarial, por encima de lo proyectado para el 2007, que se financiará en parte con el remanente del aumento que le hubiera correspondido a la planta política. Con todo, está $800.000 por debajo del impacto que hubiera ocurrido si se hubiere aceptado la demanda inicial de la UPCN.
Pero aún con ese eventual "ahorro", será inevitable un reajuste de las tarifas de los servicios municipales, confiaron fuentes de Hacienda.
El acuerdo
Tras varias jornadas de negociaciones, marchas y contramarchas, y con el aporte de dirigentes de UPCN, que vinieron en apoyo de las gestiones que encabezó el delegado Alejandro Zavalla, el arreglo se tradujo en acta acuerdo firmada ayer.
En su primer punto, dispone el adelantamiento del acuerdo salarial pautado para el 1 de julio (lo había acordado ATE, en octubre de 2006, sin
la participación de la UPCN, que por entonces fue excluida de la mesa salarial), a partir del 1 de junio próximo. Esa medida implicará un reajuste de $2.500.000 sobre la masa salarial del 2006, ya proyectado en el diseño del Presupuesto 2007, que espera tratamiento en el CD.
El acuerdo con la UPCN se había trabado porque el gremio reclamaba, además, un piso de $1.100 y un adicional fijo no remunerativo de $ 200, todo lo cual hubiera agregado otros $ 1.200.000 al rubro salarios.
El acta ratifica que la fuente de financiamiento del anticipo de fechas para la mejora del 20 y otros adicionales, surgirá en parte de la no percepción del aumento entre los funcionarios políticos y cargos electivos, situación que se mantendrá al menos hasta el 10 de diciembre, cuando la actual administración entregue el poder por el recambio de gobierno.
Asimismo, se fijó un piso salarial mínimo de $1.000 pesos de bolsillo, para todos los trabajadores que incluso con la mejora del 20% no alcancen esa suma. La diferencia se abonará mediante un adicional no remunerativo y no bonificable.
