NEUQUEN (AN).- Ninguno de los dos levantó sospechas: tocaron el timbre, una empleada les abrió la puerta y cuando entraron pidieron el precio del barniz. Pero mientras la mujer buscaba en la lista, se levantaron las camperas, mostraron las armas y acorralaron a quienes estaban en el comercio. Apenas unos minutos después se subieron a una moto y escaparon con 1.200 pesos, cheques y teléfonos celulares.

El asalto ocurrió ayer cerca de las 10.30 en la pinturería "Colorshop", en Belgrano al 3.600 de esta capital, y es el cuarto que sufre este comercio en el último año y medio. Había dos chicos de cinco años jugando en el interior, pero no se enteraron de lo que pasó.

Los ladrones tocaron el timbre y desde adentro la empleada les abrió, ya que ninguno despertó sospechas. También estaba la dueña del comercio y la hija adolescente de una amiga de ella. Los delincuentes pidieron el precio del barniz, pero mientras la dueña lo buscaba sacaron un arma cada uno y obligaron a las tres mujeres a ir hacia un costado del local. Se metieron el dinero de la recaudación y las carteras de las mujeres en las camperas, y cuando estaban por salir, entró un cliente.

"El hombre no entendía nada; a mí me llevaron para el otro costado del local junto con él y nos pidió que nos quedáramos ahí. El otro ladrón se quedó con las chicas", relató a "Río Negro" Cristina (31), la dueña. "Por suerte no pasó nada y mi hijo y su amiguito ni siquiera se enteraron de todo esto", agregó.

Es que su hijo de cinco años y un amigo de él estaban en la parte superior del local jugando con la computadora cuando ocurrió el asalto. "No se dieron cuenta de lo que pasó, así que están bien", indicó la dueña. "Todo fue muy rápido, no duró más de cinco minutos", añadió.

Los ladrones, de 30 y 40 años según las descripciones de las mujeres, escaparon en una moto chica que los investigadores creen que sería de 150 c.c. En total se llevaron 1.200 pesos entre lo que había en la caja y lo que tenían las mujeres en las carteras. El botín incluyó cheques del comercio y dos teléfonos celulares. La mercadería no la tocaron.

Tanto las mujeres como el cliente sorprendido no sufrieron ninguna lesión.

La investigación quedó a cargo de la comisaría 16 del barrio San Lorenzo. El asalto de ayer, es el cuarto que sufre el comercio en el transcurso del último año y medio, reveló la dueña.

También una tienda

A pocas cuadras de la pinturería, una tienda de ropa también fue asaltada por un ladrón que tras amenazar con un cuchillo a la propietaria, escapó con prendas y un teléfono celular.

Este asalto ocurrió el lunes alrededor de las 21. La dueña de la tienda ubicada en Godoy 730 estaba junto con otro comerciante de la zona, cuando fueron sorprendidos por el ladrón de alrededor de 20 años.

A ambos los amenazó con un cuchillo y escapó con un celular, cinco camperas, tres buzos y gorros.

Los efectivos de la comisaría 16 lo identificaron y en medio de la persecución, el joven arrojó las prendas luego de perderse en el barrio San Lorenzo y tras saltar el paredón de una casa.