BAHIA BLANCA.- El intendente de Bahía Blanca, Cristian Breitenstein (PJ), pidió ayer a las fuerzas de seguridad que "de una vez por todas encuentren a los responsables" de los hechos violentos ocurridos en los últimos meses en la ciudad, y dijo que hubo un "mensaje mafioso" en el incendió de su despacho.

El gobernador bonaerense, Felipe Solá, dijo que viajará hoy a Bahía Blanca "para ayudar y apoyar" al intendente.

El intendente manifestó que "si uno analiza las consecuencias (del ataque incendiario), lo que han querido generar es una sensación de miedo, de temor y de impunidad, con un claro mensaje mafioso".

Breitenstein dijo que en la ciudad "no son muchos los actores o los marginales que son capaces de hacer eso".

"Bahía Blanca hace dos o tres años que está pasando una serie de hechos de similares características, donde éste es el de peor magnitud", manifestó.

En ese marco, atribuyó el ataque a "algún sector marginal que se ha vinculado a la institucionalidad de la ciudad en algún momento y luego fue excluido, hoy es mano de obra desocupada y lo único que quiere sembrar es terror".

Dos meses atrás, unas 250 tumbas del cementerio municipal fueron dañadas durante la madrugada por desconocidos, tras lo cual la jefatura distrital de la policía removió al jefe del destacamento responsable de la custodia de la necrópolis. El administrador del cementerio, Marcelo Caramelli, denunció entonces que los patrulleros que debían custodiar el predio "no estaban en el lugar" y el intendente Breitenstein presentó una denuncia contra la policía por "omisión negligente", ya que por dar seguridad los efectivos "cobran horas cores por el trabajo".

Breintestein asumió luego de que destituyeran a Rodolfo Lópes por irregularidades con los fondos de la campaña.