BUENOS AIRES (ABA) .  El secretario gremial de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Pablo Biró, definió de "serio incidente" al hecho ocurrido según lo denuncia dicha entidad- el viernes pasado alrededor de las siete de la tarde, en el que dos aviones de Aerolíneas Argentinas que viajaban a Buenos Aires, uno proveniente de Bariloche y otro de Viedma, estuvieron en peligro de chocar.

El gremialista detalló que cuando el vuelo procedente de Viedma fue autorizado a descender por el centro de control. Al bajar a 7800 pies de altura se dispararon las alarmas dado que a 7000 pies de altura estaba en espera otro vuelo que viajaba de Bariloche y contaba con la autorización del Aeroparque metropolitano.

Es decir que las máquinas estuvieron a una distancia, una de la otra, de solo 240 metros (un pie equivale a 30 centímetros)

Biró destacó que gracias a la profesionalidad de los dos pilotos se salvo la situación, a partir de que sonaron las alarmas en ambas aeronaves. Uno (el vuelo 1648 de Viedma) frenó su descenso, y el otro (AR 1800) salió del circuito de espera.

El secretario gremial sostuvo que la entidad que representa ya tuvo acceso a los informes de los pilotos, y que, "reunidos todos los elementos se van a iniciar las acciones que correspondan".

"La Fuerza Aérea sigue sin reconocer el episodio que tiene que ver con la falta de radares. Esperemos que las autoridades se expidan lo más rápido posible", añadió Biró.

El mismo día se alertó sobre otro peligro de colisión entre un avión que salió de San Fernando con uno de Austral que salió de Córdoba.

Este último caso, a diferencia del de los aviones que partieron desde la provincia de Río Negro, fue reconocido por la Fuerza Aérea que aludió a una distancia entre los dos aviones de 15 kilómetros. El Comando de Regiones Aéreas le endilgó al Lear Jet (el que partió de San Fernando) "no mantener la altura aconsejada pro la torre". Pero los pilotos en cuestión se aprestaban a hacer la correspondiente denuncia.

El panorama se torna aún más oscuro si se tiene en cuenta la cuasi coalición de la semana pasada entre un avión de United Airlines y otro de Andes Líneas Aéreas, negada en principio ante la justicia por las dos controladoras, pero sobre la que luego se difundió una grabación de un diálogo entre una de las controladoras y un instructor, en el que la mujer discrepaba con quien ocupaba la torre de control en Córdoba. Biró sostuvo que la tensión es grande, "no solo por los episodios mencionados sino también por la situación de los trabajadores de la empresa chilena LAN".

Según publicó ayer el diario Clarín, que en los últimos dos meses, gremios aeronáuticos denunciaron cinco casos de "casi colisión".

Por su parte, la Fiscalía pidió investigar los nuevos incidentes que se habrían registrado días pasados entre los aviones en pleno vuelo, en el marco de la causa que ya investiga la posible falta de seguridad en el espacio aéreo.

El juez federal Norberto Oyarbide recibió un pedido que formularon los fiscales, luego de una publicación de una serie de notas que daban cuenta sobre colisiones que se habrían evitado a último momento.